La MLB cancela el arranque de la temporada 2022 por primera vez en 27 años. La liga norteamericana de béisbol ha anunciado que las dos primeras series de la nueva campaña no se celebrarán tras finalizar la última reunión entre sindicato de jugadores y propietarios de las franquicias sin acuerdo.
Ambas partes aún están lejos en sus posturas en las negociaciones, que se tensaron tras la imposición de un lockout meses atrás. La fecha límite que se habían marcado era el 28 de febrero, para lo que se preparó una cumbre en Florida entre las partes, que aún siguen muy distantes en las reivindicaciones y aspiraciones del nuevo convenio colectivo.
Tras más de veinte horas de negociaciones la mesa de diálogo finalizó sin acuerdo. Cabe recordar que, pese a no tener un convenio, la temporada podría haberse disputado bajo una prolongación del actual, pero los propietarios y la MLB optaron por imponer el denominado lockout o cierre patronal, que, entre otros aspectos, impide a los jugadores entrenar en las instalaciones oficiales, firmar nuevos contratos y prohíbe toda relación entre franquicias y deportistas, lo que incluye la congelación de los salarios y gastos.
La MBL presentó una oferta en la que aceptó subir el impuesto de lujo (la tasa extra que se cobra a las franquicias que superan el límite salarial) a 220 millones de dólares (197 millones de euros) durante tres años. Los jugadores, sin embargo, no aceptan un rango inferior a 238 millones de dólares (213 millones de euros), con un incremento progresivo hasta 263 millones de dólares (235,5 millones de euros) en 2026, cuando finalizaría el futuro convenio.
Las diferencias entre sindicato y MLB aún están distantes en cuestiones clave
Por otro lado, la MLB también ha propuesto incrementar el salario mínimo hasta 700.000 dólares (627.000 euros), casi siete veces más que en la actualidad. Además, puso sobre la mesa un bonus de 30 millones de dólares (26,9 millones de euros) para los jugadores jóvenes, medidas ambas que supondrían un coste adicional de 100 millones de dólares (89,5 millones de euros) para los más jóvenes.
Sin embargo, el impuesto de lujo es una de las líneas rojas del sindicato, que estiman que es la principal vía para aumentar sus salarios al permitir un mayor gasto en las franquicias. Ahora bien, que exista un techo salarial no impide a las franquicias superarlo. MLB y NBA son las dos únicas grandes ligas con el denominado límite salarial blando, que permite a los equipos sobrepasarlo a cambio de pagar un incremento que se distribuye entre el resto. NHL, NFL y MLS tienen un límite salarial duro, mucho más restrictivo.
Robert Manfred, comisionado de la MLB, ha declarado en una carta abierta que cancelar las primeras dos jornadas “es el mejor mecanismo para proteger la temporada”. Se desconoce el impacto económico que tendrá esta medida. “Nuestro fracaso no ha sido por falta de esfuerzo de ambas partes, pero desafortunadamente nuestra propuesta ya incluía beneficios para los jugadores y los aficionados”, ha destacado.
Ambas partes volverán a sentarse en Nueva York a negociar con la urgencia de haber perdido la pretemporada. Los jugadores, por su parte, reclaman que ya han accedido a no reivindicar una agencia libre como en la NBA tras los primeros cinco años de contrato con una franquicia, que era otra de sus líneas rojas en el inicio de las negociaciones del nuevo convenio. Actualmente son seis años y un arbitraje de selección tras tres años.
Desde el sindicato de jugadores han expresado que “la razón por la que no jugamos es simple, porque el lockout es el último arma económica. Se trata de una industria de más de 10.000 millones de dólares anuales, así que su decisión está tomada de forma consciente y sabiendo que están atacando a los activos que generan su dinero, que son los jugadores”.
El principal punto en las quejas de los jugadores es que el impuesto de lujo solo se ha incrementado un 18% desde 2011, hasta 210 millones de dólares (188 millones de euros). Sin embargo, los ingresos de la MLB en este período han escalado un 70%, hasta 10.700 millones de dólares (9.581 millones de euros) antes de la pandemia, un incremento que ahora reclaman que se traduzca en un mayor reparto en salarios. Actualmente solo Los Ángeles Dodgers y San Diego Padres superan el límite.
Por otro lado, la complejidad de negociar el nuevo convenio se encuentra con el próximo ciclo audiovisual. La NFL ha abierto el camino a un incremento masivo de ingresos por televisión, del que ya se ha beneficiado la NHL, aunque sus ingresos por esta partida sean inferiores a MLB y NBA. Los jugadores estiman una fuerte subida en los próximos años, aunque las diferencias en otras cuestiones económicas son menores.
