Ante la llegada del tsunami económico provocado por la Covid-19, los clubes de LaLiga Santander han buscado la vía de poder nadar y guardar la ropa al mismo tiempo. Buen ejemplo de ello fue el último mercado de fichajes, en el que la competición española fue la que más contrajo el volumen de operaciones en la ventana de verano con una caída interanual de los fichajes y de las salidas de jugadores del 66% y 59%, respectivamente, según un documento interno de LaLiga. En España se invirtieron 438 millones de euros para la compra de futbolistas; en la Premier, 1.322 millones de euros en el periodo estival.

Conocedores de la compleja situación a la que se enfrentan, con la caída de ingresos comerciales y la prácticamente nula facturación por abonos y matchday, los clubes de LaLiga Santander pasaron de gastar 1.292 millones de euros a 438 millones de euros en fichajes en un año. Toda cautela parecía poca en las entidades deportivas españolas este verano. El fichaje más caro fue el de Miralem Pjanic por el Barça, valorado en 60 millones de euros, aunque fue vía trueque.

En 2019, aprovechando el arranque del nuevo ciclo audiovisual y de la manga ancha que tuvo la patronal presidida por Javier Tebas -autorizó un límite salarial un 11% superior que la temporada anterior-, superaron por vez primera la barrera milmillonaria. Pues bien, doce meses y una pandemia global después, las direcciones de los clubes de Primera finalizaron la última ventana de fichajes con un superávit de 38 millones de euros entre compras y ventas.

Por su parte, LaLiga Smartbank ocupó el tercer volumen de compras de las segundas divisiones de las cinco grandes ligas, con unas compras acumuladas de 26 millones de euros en fichajes este verano. Sólo gastó más que Alemania y Francia, con nueve y siete millones de euros, respectivamente, y muy por debajo de Inglaterra e Italia, con inversiones de sus clubes de 57 millones y 56 millones de euros, respectivamente. Cabe destacar en este punto el gran agujero que se abre en el fútbol inglés, con clubes a punto del desahucio y un plan de rescate que supondrá la cesión sin intereses de 55 millones de euros por parte de la Premier a la English Football League (EFL).

Los clubes de LaLiga Santander pasaron de gastar 1.292 millones de euros a 438 millones de euros en fichajes en un año

Mejor cedido que comprado

Otra de las vueltas de hoja que ha generado la crisis económica y sanitaria de la Covid-19 es el tipo de operaciones que se firmaron el último verano. El porcentaje de jugadores que llegaron como cedidos a los clubes de LaLiga Santander creció un 4% en la última ventana, pasando de suponer el 22% al 26% de los contratos totales, mientras los traspasos cayeron a doble dígito, del 47,2% al 37,2%. En las ventas, la variación fue mínima, aunque también en el mismo modo: más salidas como cesiones (del 56,8% al 57,9%) y menos traspasos (del 41,8% al 40%).

Ante la próxima ventana de fichajes, Tebas aseveró este martes que “es muy difícil que vayan a incorporarse jugadores en el mercado de invierno, porque lo que se está buscando es un ahorro de costes”.

Entrando en un mayor detalle, el precio medio por compra bajó de 13,1 millones a 7,5 millones de euros en Primera División, mientras que en Segunda cayó de 600.000 euros a 500.000 euros. En cuanto a las ventas, el descenso fue de 16,4 millones a 10,2 millones de euros de media en Primera, y de 2,7 millones a 1,8 millones de euros en Segunda.

La Premier y la Serie A, impertérritos

Los mandamases del fútbol inglés e italiano han alzado la voz en continuas ocasiones en los últimos meses pidiendo clemencia a sus respectivos Gobiernos nacionales. Sin embargo, el volumen de inversiones para la mejora de sus plantillas poco menguó en el último verano. “En la Premier han mantenido el nivel de contrataciones y han tenido problemas de ingresos, luego habrá que ver los ratios… Al City no le afecta la Covid ni nada, se financia de otra forma y con eso es imposible competir”, afirmó Tebas.

La Premier, que cuenta con acuerdos para la comercialización de derechos de televisión por valor de 9.200 millones de libras (10.054 millones de euros) para el ciclo 2019-2022, fue la única de las grandes ligas que gastó más de mil millones en fichajes en el mercado del Covid-19, hasta los 1.322 millones de euros. Esta cifra es un 23% inferior a la de hace justo un año, pero no suficiente como para rebajar el déficit entre compras y ventas, que aumentó un 2%, de 576 millones a 588 millones de euros. El volumen de las ventas cayó un 36% hasta 734 millones de euros.

Por su parte, la Serie A evidenció este pasado verano un estancamiento en las ventas respecto a sus objetivos deseados. No en vano, se apretó el cinturón de las inversiones en plantillas del 34%, rebajando los fichajes hasta 803 millones de euros, pero no pudo alcanzar los 923 millones que facturó en ventas en 2019, parando la cifra de este verano en 717 millones de euros, un 23% menos interanual. Esto le generó un déficit de 86 millones de euros a los clubes de Primera de Italia, que están sufriendo grandes pérdidas, de hasta 600 millones de euros este año sólo en su top 5 de clubes, y ya alertan de un “alto riesgo de colapso del sistema” del calcio.

En la Bundesliga fueron tan cautos como en España y gastaron aún menos, 325 millones de euros, un 59% menos que la temporada anterior. Sin embargo, en la liga alemana se cerraron ventas por un importe bastante inferior, 337 millones de euros (-53%), lo que dejó el superávit en 12 millones. Españoles y germanos fueron las dos únicas grandes ligas con una mayor entrada que salida de capital en el principal mercado de fichajes de 2020.

La Ligue-1 vivió un verano inusual. La competición doméstica francesa, a pesar de la pandemia y de que contrajo en un 34% las compras, las ventas aflojaron en mayor medida, con un descenso de 515 millones de euros (un 55% menos interanual), pasando de 933 millones de euros a 418 millones de euros. Los clubes galos pasaron de generar un superávit de 246 millones de euros a un déficit de 36 millones de euros.