El Maratón de Sevilla vuelve a la casilla de salida, y lo hace entre pleitos. La organización de la prueba de resistencia, considerada la segunda mejor del país por la federación internacional World Athletics, está en el aire después de que se haya anulado la licitación por un defecto de forma. Según ha podido saber 2Playbook, el Tribunal Administrativo de de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Sevilla (Tarcas) ha resuelto que los pliegos del concurso estaban mal hechos, por lo que ha anulado el proceso y ha pedido que vuelva a licitar el contrato, adjudicado en verano a RPM-Mktg, como ya adelantó este medio.
Han sido meses intensos para dos de las empresas que se presentaron al concurso: RPM-Mktg y Motorpress Ibérica, gestor de la prueba durante las últimas ocho ediciones. El concurso lo ganó RPM, gestora del Maratón y Medio Maratón de Barcelona, pero el anterior organizador recurrió en dos ocasiones. El Tribunal desestimó la primera, que era en contra de la mesa de contratación. No fue admitido porque el organismo lo consideró acto de trámite y en ese momento aún no se podía admitir. El segundo fue el que permitiró la resolución del Tarcas contra la adjudicación, lo que ha provocado que Sevilla vuelva a sacar a concurso el contrato. A raiz de ahí, Motorpress Ibérica presentó otro recurso ante el Instituto Municipal de deportes, del que no ha habido respuesta, según informa la compañía.
En concreto, Tribunal admitió las alegaciones de Motorpress Iberica, que denunciaba que en el proyecto técnico, correspondiente al sobre número 2, RPM-Mktg había incluido información que debía aparecer en el sobre 3, referente al proyecto económico, y viceversa. Es un error que es motivo de exclusión, pero RPM-Mktg alegó que había presentado su propuesta de esta manera porque así lo requería el pliego. De ahí que esta gestora apunta a que hubo un defecto de forma.
En concreto, Tribunal admitió las alegaciones de Motorpress Iberica, que denunciaba que en el proyecto técnico, correspondiente al sobre número 2, RPM-Mktg había incluido información que debía aparecer en el sobre 3, referente al proyecto económico, y viceversa. Es un error que es motivo de exclusión, pero RPM-Mktg alegó que había presentado su propuesta de esta manera porque así lo requería el pliego. De ahí que esta gestora apunta a que hubo un defecto de forma.
En concreto, Tribunal admitió las alegaciones de Motorpress Iberica, que denunciaba que en el proyecto técnico, correspondiente al sobre número 2, RPM-Mktg había incluido información que debía aparecer en el sobre 3, referente al proyecto económico, y viceversa. Es un error que es motivo de exclusión, pero RPM-Mktg alegó que había presentado su propuesta de esta manera porque así lo requería el pliego. De ahí que esta gestora apunte a que hubo un defecto de forma.
Finalmente, el Tribunal de recursos contractuales de Sevilla achacó el error de RPM a que el pliego estaba mal redactado, por lo que anuló el procedimiento y resolvió que debía volver a salir a concurso con unos nuevos pliegos. Antes esta situación, RPM-Mktg ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra esta resolución, al parecerle injusto que deba volver a organizarse el concurso después de que todos los licitadores hayan podido revisar los expedientes y las propuestas del resto. Con todas las cartas ya sobre la mesa, volver a organizar un concurso deja poco margen a los distintos licitantes.
Por otro lado, Motorpress Ibérica considera que el error lo ha cometido el Instituto Municipal de Deportes (IMD), empresa pública titular de los derechos de la carrera de running y encargada de notificar a las empresas licitadoras que deben corregir algún error en las propuestas.
RPM-Mktg ha presentado un contencioso administrativo contra la resolución
Entre los participantes en el concurso estaba la UTE formada por la gestora de instalaciones deportivas y prestadora de servicios Ebone, junto con la empresa mexicana AS Sport, que quedó tercera. Según los pliegos ya anulados, la compañía adjudicataria se encargaría de organizar el Maratón de Sevilla desde 2021 hasta 2024. El plan de negocio de los pliegos situaba los ingresos en 1,6 millones de euros por edición, para un total de 6,46 millones de euros en ese ciclo. El acuerdo podría prorrogarse por dos años más, hasta 2026.
Según los pliegos que finalmente han sido anulados, el IMD se comprometía a subvencionar la cita en 2021 con 372.000 euros, importe que se iría reduciendo progresivamente hasta quedar en un máximo de 235.541 euros en 2024. También está el variable a cobrar por el IMD por cada dorsal una vez se superen los 11.326 corredores.
El consistorio proponía que los residentes en la ciudad y el resto de la provincia no pagaran más de entre 27,7 euros y 80,82 euros por su dorsal, dependiendo de la fecha en la que se inscribieran. Para los no residentes no se establecían distintos baremos según el calendario, pero sí un precio máximo de 93,07 euros. En total, esta partida se había asegurado una aportación de 598.196 euros en 2020, una cifra que el gobierno municipal cree que el Covid-19 hundirá a la baja, situando la previsión de ingresos entre 450.442 euros y 534.056 euros. Lo mismo sucede con los ingresos de patrocinio, que el plan de negocio adjunto a la licitación contempla que se hundan un 25%, pasando de 781.000 euros a 588.093 euros.
El resto de las partidas de ingresos corresponden al cobro de la subvención de la parte del dorsal de corredores sevillanos, el carné del corredor expedido por la Federación, la venta de merchandising y el alquiler de expositores para la feria del corredor y la grabación de medallas, entre otros.
Otro de los objetivos de Sevilla con este nuevo tender era conseguir dar un impulso a la cita deportiva, de modo que impulse su proyección nacional e internacional, como ya han logrado hacer otras ciudades españolas como Valencia. Sin ir más lejos, los pliegos exigen al adjudicatario que consiga que el Maratón de Sevilla obtenga como mínimo la categoría IAAF Silver Label, pues actualmente tiene una superior, la Gold. La máxima distinción es la Platinum, una condición que en España sólo tiene el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP.
La categoría Silver, que sería la tercera por importancia, es la que actualmente tienen el Movistar Medio Maratón de Madrid, la 15K Nocturna Valencia Banco Mediolanum y la Zurich Marató Barcelona, gestionada por RPM-Mktg y que precisamente busca dar el salto a la siguiente categoría. De hecho, para lograrlo ha propuesto destinar 505.000 euros para la contratación de deportistas de élite que eleven el atractivo de la cita, un importe que está muy por encima de los 365.000 euros que proponía Ironman.
Por el momento no han publicado los nuevos pliegos, aunque el Instituto Municipal de Deportes sí que ha dado a conocer el calendario de carreras de la ciudad. El Maratón suele organizarse en febrero, pero la situación de la Covid-19 ha provocado que la cita se mueva al 14 de noviembre. Meses antes debería haber adjudicatario para organizar la prueba.
RPM-Mktg y ASO retienen el Maratón y la Media de Barcelona hasta 2023
La alianza entre los dueños de Titan Desert y El Tour de Francia, que gestiona las pruebas desde 2006, se impuso en junio a Ironman por la gestión de la prueba de resistencia. Las dos compañías, que gestionan estas pruebas desde 2006, se impusieron en el concurso a Ironman gracias a una oferta económica más atractiva y una mayor puntuación en la propuesta técnica. El contrato se extiende de 2021 a 2023, aunque se incluyen dos años de prórroga que normalmente acostumbran a cumplirse, por lo que el vínculo alcanzaría hasta 2025.
El acuerdo está valorado en 11,2 millones de euros, un importe que equivale a la cifra de negocio que se estima que el adjudicatario podrá obtener con la gestión de ambas pruebas. El presupuesto medio para la prueba de los 42 kilómetros gira en torno a 1,6 millones de euros anuales, mientras que el de la carrera de 21 kilómetros se sitúa en 628.000 euros por edición, según los cálculos del Institut Barcelona Esports (IBE), titular de la competición. Si se cumple el plan, el margen anual para el gestor debería superar los 325.000 euros.
Si bien el Medio Maratón de 2020 sí pudo celebrarse, la carrera de 42 kilómetros se suspendió por la pandemia y, aunque se aplazó hasta el 25 de octubre, finalmente no pudo celebrarse. De cara al 2021, está previsto que la cita se organice el 7 de noviembre.