El fútbol francés completa su proceso de adelgazamiento para afrontar futuras crisis. La LFP ha anunciado que la Segunda División gala replicará a la Ligue-1 y reducirá sus equipos a 18. Eso sí, en el caso de la Ligue-2, a partir de 2024-2025, un año más tarde que la élite, según ha informado la propia competición.
La medida, aprobada por la asamblea general de la LFP con el 78,34% de los votos, supondrá que a cierre de 2023-2024 descenderán cuatro clubes y ascenderán sólo dos de National (Tercera División). Con este cambio de formato, también se eliminará la repesca en la categoría de bronce.
El presidente de la LFP, Vincent Labrune, ha asegurado que “seis meses después de una primera decisión de estructuración de la Ligue-1, los clubes de la Ligue-2 han optado por continuar la dinámica virtuosa y ambiciosa del fútbol profesional francés”.
Tras la reducción, la LFP tiene previsto trabajar con la federación de fútbol para promover una Tercera División profesional
Asimismo, el directivo ha avanzado que, tras el cambio de formato, la LFP trabajará con la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para crear una Tercera División profesional. “Junto con la Ligue-2 y National, debemos promover el fútbol regional”, ha asegurado.
Por otro lado, los clubes descendidos de Segunda podrán conversar su estatus profesional en National más allá de dos temporadas. “Además, un club de National podría beneficiarse del mismo estatus profesional sin haber participado en la Ligue-2, siempre y cuando obtenga el dictamen favorable de la DNCG (organismo regulador de las finanzas del fútbol profesional francés). Estos cambios irán acompañados de la puesta en marcha de un mecanismo de solidaridad para los clubes afectados por estas medidas”, ha anunciado la competición.
En un periodo de crisis y con la oposición de los futbolistas
Esta transformación de la Ligue-2 llega tras las dificultades económicas sufridas por el fútbol francés por el fracaso de su acuerdo de los derechos de televisión con Mediapro. Sin embargo, algunos presidentes han declarado en las últimas semanas que “por retirar cuatro partidos y ganar 400.000 euros más no vamos a solucionar los problemas del fútbol”.
Por su parte, el principal sindicato de futbolistas de Francia (Unfp) se ha manifestado en contra de esta decisión, tras elaborar una encuesta entre 300 jugadores de la Segunda División, y cuyo resultado es claro: el 89% de los futbolistas rechaza la medida.
