La Ligue 1 pone sobre la mesa su plan para salvar el contrato de televisión en Francia. A falta de una semana para el cierre económico de los clubes, y con la DNCG –el órgano de control financiero– esperando para validar presupuestos de 2024-2025, la liga francesa ha presentado el plan de negocio de su propio canal de televisión. Y la previsión es que genere bastante menos de lo esperado.
El objetivo de la competición que preside Vincent Labrune pasa por captar cerca de 2,1 millones de suscriptores, que pagarían 30 euros al mes (IVA incluido) por tener acceso a todos los partidos. Con ello, la liga confía en ingresar 518 millones de euros esta próxima temporada sólo por abonados. Al cierre del ciclo 2024-2029, estima haber obtenido una facturación neta promedio de 578 millones, según avanza L'Équipe.
A ello se sumarían 10 millones de euros más en ingresos por publicidad y otros 15 millones por el canal horeca, para un total de 543 millones de ingresos brutos en 2024-2025 por el nuevo canal. Este es el punto de partida que ha presentado Labrune en el consejo de administración de la LFP que ha tenido lugar este viernes. El tiempo corre en contra de la liga, que ha visto que ninguna plataforma de televisión, ni telecos, ni OTT deportiva ha querido pagar o acercarse a los 800 millones que pedía en el tender audiovisual que lanzó en junio del año pasado. Simplificó el contrato con dos únicos lotes y sumándole un año más al acuerdo, intentando atraer por ahí a los operadores. Sin embargo, Canal+ se negó a ir y beIN Sports –que comparte propiedad con el PSG– no ha llegado a dar el paso. Tampoco su socio durante los últimos años, Amazon (Prime Video).
Doce meses después, y ya sin Kylian Mbappé como reclamo, la Ligue 1 apuesta por acudir de forma directa al aficionado con un canal abierto a todos los operadores y una cuota de diez meses que consideran competitiva para sumar esos dos millones de abonados. Una idea que no deja de replicar lo que en su momento planteó Mediapro.
De conseguir el objetivo de los 543 millones de euros brutos en 2024-2025, el neto se ajustaría hasta los 418,8 millones, descontados los pagos a los distribuidores (54,3 millones de euros) y los costes de producción y explotación del canal (70 millones), según el citado rotativo francés.
Objetivo: 718 millones en 2028-2029… pero sin descontar lo de CVC
Asimismo, el plan de negocio que avanza L'Equipe detalla que al quinto año del canal los ingresos netos ascenderían hasta los 718 millones de euros. ¿Cómo? Alcanzando los 3,37 millones de suscriptores (1,3 millones más que en su plan para esta primera campaña) y llegando a 18 millones de euros por publicidad.
En este sentido, el borrador de la LFP, que continúa buscando un acuerdo de última hora con algún operador, tiene una ausencia importante. No está descontado el dinero que debe abonar a CVC por los cerca de 1.500 millones de euros que el fondo le ha pagado por el 13% de su negocio comercial. Por todo ello, la propia DNCG instó recientemente a los clubes a ser conservadores con el dinero presupuestado por televisión para 2024-2025.
Este canal 100% de la Ligue 1 no llegaría ni en su último año a los 800 millones de media que aspiraba a facturar la competición con el nuevo tender. A ello espera sumar otros 200 millones de euros por los derechos internacionales. Echando la vista atrás, la LFP sigue todavía lastrando el final anticipado del contrato que firmó con Mediapro para el ciclo 2020-2024, en el que el grupo audiovisual catalán valoró la Ligue 1 en 780 millones de euros anuales, a lo que sumaba otros 34 millones por la Ligue 2. De hecho, la compañía ya sacó para explotar aquel producto una idea similar a la que ahora quiere poner en marcha la LFP con el canal temático Téléfoot, que aspiraba a conseguir 3,5 millones de abonados con fórmulas innovadoras como una alianza con Netflix en el que se ofertaba un paquete conjunto.
En una entrevista concedida a 2Playbook en septiembre de 2020, Jaume Roures, socio-fundador de Mediapro, apuntaba ya que “el mercado audiovisual y los hábitos de consumo de los contenidos ha cambiado”, y que el 25% de las nuevas altas a Téléfoot se estaban generando a través del paquete comercial con Netflix. “Tenemos que buscar qué sinergias son posibles para que el cliente tenga una oferta más acorde a la realidad actual”, aseguraba en relación a aquel proyecto y extensible al ecosistema de derechos deportivos.
De salir adelante la propuesta de la LFP, el canal propio de la Ligue 1 aterriza en un momento en el que las pérdidas siguen siendo generales, con 24 de los 40 clubes de Primera y Segunda cerrando con pérdidas 2022-2023, con unos números rojos agregados de 282 millones de euros. Aunque a partir de este verano, el número de equipos participantes vuelve a caer –habrá 36 clubes entre las dos categorías–, los compromisos de pago con CVC y la devaluación de su principal línea de negocio se presentan como dos retos financieros mayúsculos par el fútbol francés.