La Ligue-1 mantiene su pulso con Canal+. Después de casi darse por hecho hace pocas semanas la vuelta de una relación histórica en la emisión del mejor fútbol francés, las tornas han cambiado y ahora las posturas están muy alejadas. Anoche, la LFP, gestora de la competición, anunció que dividirá en dos el paquete mayoritario que tenía Mediapro para dar con un nuevo socio audiovisual.
Esto significa que la liga francesa tiene otra hoja de ruta diferente a la de Canal+, que solicitaba recientemente un nuevo concurso público para el paquete, del 20%, que sublicenciaba a beIN. El fin de la petición era una renegociación de los derechos de la liga y quedarse, a un precio menor, con la totalidad de los derechos del campeonato en el ciclo 2021-2024.
Ahora, sin embargo, la LFP ha decidido poner en el mercado únicamente el 80% de los derechos, liberados por Mediapro el pasado diciembre previo pago de 100 millones de euros, pero diversificando ese paquete con el objetivo de alcanzar a varios operadores.
Así, habrá un primer lote con un sólo partido por jornada, pero en el que el operador tendrá cierta prioridad: elegirá diez partidos -uno por jornada- en primera elección y 28 en segunda durante las próximas tres temporadas completas.
Mientras, el segundo paquete contará con siete partidos a emitir, pero nunca en primera elección. Los grandes partidos siempre serán emitidos por beIN o el nuevo propietario del primer lote.
Por último, para la Ligue-2, la LFP pondrá en el mercado un único lote con ocho partidos por jornada y otro con los resúmenes y programas exclusivos de la segunda categoría del fútbol profesional francés.
Una liga en caída libre
Hasta diciembre, Mediapro tenía los derechos exclusivos de ocho partidos de la Ligue-1 por semana a cambio de 780 millones de euros anuales entre 2020-2021 y 2023-2024. Por toda la exclusiva de la Ligue-2 debía pagar 34 millones de euros adicionales. La productora solicitó una renegociación de las condiciones económicas para esta temporada, con una rebaja del 25%, para compensar el frenazo a la venta de suscripciones. La LFP no accedió y la relación se truncó.
Está por ver cómo impacta la decisión de la LFP en el proceso, pues Canal+ ya ha dejado entrever en más de una ocasión que jamás pondrá sobre la mesa el dinero que en teoría se habían asegurado los clubes para el actual ciclo. En total, sumando los 330 millones que paga beIN y otros lotes menores, más de 1.153 millones por temporada, una revalorización del 60% respecto al anterior ciclo.
Ahora, en cambio, la liga ha tenido que iniciar negociaciones con los futbolistas para una rebaja general del sueldo del 30%. La gestora prevé unas pérdidas de 800 millones de euros para 2020-2021, y sin la reducción de la masa salarial, “este modelo de liga no se sostiene”, aseguran desde la Ligue-1.