La Liga Ellas de fútbol, la primera competición profesional en el deporte femenino español, echará a rodar el balón este 2021-2022. La noticia del cambio en su condición es ya conocida, la firma del CSD está en el documento, pero, a dos meses de su arranque, ¿qué se sabe de su gestión? ¿Cómo se trabajarán sus activos? ¿Cuánto prevén aumentar sus ingresos los clubes? La hoja de ruta está clara y el calendario de trabajo está más o menos definido, con la intención de evitar que se pierdan 5 millones en ingresos que hoy se obtenían por distintos conceptos y a los que deberá buscarse un nuevo encaje.
“Será una competición igual que LaLiga y la ACB, con las mismas condiciones”, explican a 2Playbook fuentes presentes en la promoción del fútbol femenino profesional. Esto significa que la gestión de la nueva liga la llevarán los clubes que la compongan. Aquí reside el principal cambio. La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) no tendrá competencias sobre la gestión, que serán acogidas por una nueva gestora independiente.
En los próximos días se aprobarán los estatutos de la nueva asociación que gestionará la competición, según ha podido saber este medio. Tan sólo faltaba saber qué 16 equipos compondrán la categoría el próximo año, una incógnita que se resolvió este fin de semana con el descenso del Deportivo Abanca y la permanencia del Real Betis.
Entre las primeras decisiones que deberá adoptar la nueva organización es la aprobación de unos estatutos, sobre el que se ha venido trabajando en los últimos meses y se espera que genere un rápido consenso. Para ello, quedarán para posteriores modificaciones aspectos que podrían encallar la negociación, como la centralización de los derechos audiovisuales o un control económico.
Después, tocará la elección de un presidente y de una comisión directiva. A partir de ahí se establecerá una sede y una estructura para la contratación del personal que trabajará exclusivamente para la compañía en las habituales áreas de negocio y servicio que necesitan este tipo de organizaciones: financiera, jurídica, marketing, comunicación… Se desconoce sí se aprovechará parte de la estructura de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff), que en los últimos años ha actuado como patronal de la mayoría de los equipos que seguirán en la Liga Ellas.
¿La Rfef se desentenderá por completo de la competición? No tiene por qué. Bajo la supervisión del CSD -al menos, durante los tres primeros años-, liga y federación firmarán un convenio de coordinación en el que trabajarán en alianza sobre los cinco mismos temas que LaLiga ya debe negociar con el regulador: calendario deportivo, ascensos y descensos, arbitraje, composición y funcionamiento de los órganos disciplinarios, así como sobre el número de futbolistas extranjeras no comunitarias que pueden participar en la liga.
“No tiene que estar todo hecho antes del 1 de julio”, explica otra fuente, relacionada con los clubes de la élite, en la que sólo tres de los 16 equipos que tomarán parte en el estreno de la competición profesional no forman parte de un club de LaLiga. Hasta ahora la cifra estaba en cinco, pero los descensos del Santa Teresa CD y del EDF Logroño, adquirido este año por el club de eSports Dux Games, sumados al aterrizaje en Primera del Deportivo Alavés y del Villarreal CF han adelgazado la muralla de los clubes independientes a la resistencia de la UDG Tenerife, el Madrid CFF y el Sporting Club de Huelva.
Una vez el CSD reúna a los clubes, constituya la asociación y se aprueben los estatutos, será hora de trabajar en el calendario. Aquí se han de poner de acuerdo la nueva gestora con la Rfef, a la que ya han dejado claro que no habrá año de transición que valga y la gestión será de los clubes desde el minuto uno. Unas negociaciones que se iniciarán con el tiempo apremiando a todas las partes para que los equipos puedan planificar bien sus pretemporadas y las cargas de trabajo.
Iberdrola, la opción más “sensata”
La fórmula a adoptar para la generación de recursos propios es algo que ocupa, pero no preocupa demasiado en el seno del fútbol femenino. En cuanto a los ingresos audiovisuales, todo parece indicar que no se arrancará con una venta conjunta de los derechos, ya que actualmente hay varios contratos vigentes. Por un lado, Mediapro, que aporta en torno a 2,5 millones de euros anuales a la mayor parte de los clubes de la competición, tras una operación gestionada por la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff) en 2019.
En un primer momento, fueron 14 los equipos firmantes del acuerdo con el grupo catalán, pero Madrid CFF se salió de este grupo -la situación está judicializada- y firmó junto con Barça, Real Madrid, Athletic Club y Santa Teresa con la Federación hasta 2022-2023. La Rfef comercializó estos derechos, a través del Programa Élite, y los colocó en Rtve, que desde esta última temporada emite por Teledeporte varios partidos de la competición. Los relativos a estos clubes. Aquí se desconoce si esas ayudas de la Federación continuarán o se suprimirán.
Diversas fuentes consultadas apuntan a que “no hay riesgo por este lado, existe una seguridad jurídica para poder trabajar estas cuestiones”. Si bien, se espera que se alcancen acuerdos para, con la nueva gestora, comenzar a explotar conjuntamente los derechos y maximizar así los ingresos por televisión. Quizá, sin que ello conlleve incluir la centralización en los estatutos, con la que, apuntan estas mismas fuentes, “se podría duplicar el contrato actual”. No obstante, eso dependerá de lo que acuerden los clubes entre ellos o de que directamente intervenga el Gobierno, como ya tuvo que hacer en 2015 con el Real Decreto-Ley que regula la comercialización de los derechos de LaLiga.
Otro caballo de batalla diferente es el del naming right de la competición. Se da por hecho que el nombre de la Liga Ellas tendrá un recorrido efímero, ya que “hay mucho interés por parte de las empresas” para poner su nombre. Por ahora, el silencio reina, porque es un caso parecido al de la televisión. “Son aspectos que tienen que aprobar los clubes, una vez se reúnan en breve con el CSD”, apuntan personas conocedoras de la promoción de la liga.
Iberdrola, patrocinador principal de la liga, tiene un acuerdo con la Rfef hasta 2024-2025, pero los términos económicos exactos no se conocen
En este punto, el CSD ha abierto la mano a que entren fondos de inversión en la gestión y crecimiento de la competición, tal y como avanzó 2Playbook. “Posibilidades para la comercialización hay muchas”, destacan. Una de ellas sería otorgarle los derechos de venta a una agencia comercializadora especializada, pero todo cambio en este sentido llegará por Real Decreto tras dialogar con los equipos. “El problema es que con el cambio en el CSD no sabemos si hay una estrategia continuista”, reconocen desde dentro de la Primera Iberdrola.
Ahora, el primer reto en clave de negocio es conseguir la continuidad del main sponsor o encontrar una alternativa. Iberdrola, patrocinador principal de la liga, tiene un acuerdo con la Rfef hasta 2024-2025, pero los términos económicos exactos no se conocen. Hasta que la gestora no se constituya no habrá acercamientos, si bien los clubes ven a la energética como “la opción más sensata”. Actualmente, la compañía aporta a la competición 1,2 millones de euros a través de Universo Mujer, en un contrato que es de donación, no de patrocinio y que se reparte directamente entre los clubes.
La Federación, por su parte, percibe al menos, por el patrocinio de la Selección Española, el naming de la Primera y Segunda División, el parche y diversos activos publicitarios en los estadios, así como Copa Reina y Supercopa. No obstante, este dinero no se reparte entre los Clubes participantes.
Por tanto, la nueva Liga Ellas podría aspirar a obtener estos tres millones de euros a través de un nuevo acuerdo propio, en el que “entendemos que se actuará de buena fe” por parte de la Federación. ¿El problema? Nadie sabe a ciencia cierta cuánto de esos tres millones se corresponden con el patrocinio de la competición y cuánto a la presencia en las equipaciones de la Selección femenina. “No es una negociación de sumas cero; los dos activos por separado valen menos que si puedes tener ambos en un patrocinio único”, señala un experto en marketing deportivo.
Presupuestos mínimos de un millón
En cuanto a la apuesta de los clubes para la nueva liga profesional, se prevé que para esta próxima temporada ningún club cuente con un presupuesto menor al millón de euros. Actualmente, el presupuesto medio se sitúa en 513.000 euros, según datos de Fifa. En ello, evidentemente, tiene gran peso la aportación de sus hermanos mayores del fútbol masculino, con cientos de millones de euros de ingresos, pero “también que con la nueva liga tendrán -los clubes- la posibilidad de explotar patrocinios sólo para el femenino”, apuntan las fuentes consultadas.
“Estoy convencido de que en un medio plazo los equipos de la liga no dependerán del presupuesto que quiera destinar el club al femenino”, agregan. Además, se replicarán modelos de gestión de otras ligas profesionales como el control económico. Eso sí, la instauración de mecanismos de control económico y obligaciones de presupuesto mínimo deberán definirse una vez se ponga dimensión económica real a la nueva categoría. Lo mismo sucede con la decisión que deberá adoptarse sobre la obligatoriedad de convertirse en sociedad anónima deportiva y el capital mínimo exigible, que en la ACB es de 1,97 millones y en LaLiga de 4,71 millones de euros para 2021-2022.
Y es que, aunque aún queda, el fútbol femenino ha pasado en una década del amateurismo absoluto a la profesionalización. Aunque el salario mínimo fijado en el convenio actual se sitúa en 12.000 euros, “sólo hay un 2% con estos contratos. La realidad es que la gran mayoría cuentan con contratos que van de los 20.000 a los 30.000 euros”. ¿El próximo objetivo? Que haya más de las que cobran de 100.000 euros en adelante. En LaLiga Santander, el sueldo mínimo es de 155.000 euros.
En comparación con el resto de ligas femeninas europeas, la española es la tercera más potente económicamente, sólo por detrás de la Toppserien (Noruega), con presupuestos medios de 869.000 dólares (710.770 euros), y lejos de la Barclays FA Women’s Super League (WSL), la Premier británica, que sigue creciendo y ya alcanza los 996.000 dólares (813.461 euros).
Eso sí, en la cúspide se mantienen dos regiones donde el fútbol femenino sí que está muy parejo al masculino en muchos aspectos. Japón y China cuentan con las dos ligas de élite más profesionales del planeta: el presupuesto medio de sus clubes supera los 1,65 millones de dólares (1,35 millones de euros) y 1,1 millones de dólares (898.401 euros), respectivamente.