Sin bocadillo, con mascarilla y dejando más espacio del habitual con su vecino de asiento. Así ha tenido que acudir el aficionado a los estadios de LaLiga Santander buena parte de esta temporada. Cuando una ola caía, otra parecía ascender… Y así, imposible mantener el buen ritmo que traía el ticketing cuando la Covid-19 explotó en marzo de 2020. En las 37 primeras jornadas de 2021-2022 han acudido 8,5 millones de aficionados a los campos de fútbol, un 17% menos que antes de la pandemia, según los datos de 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook, atendiendo a las cifras hasta la jornada 37, inclusive.
De media, los estadios han recibido a 22.933 espectadores esta temporada. Son 5.767 menos de lo que lo venían haciendo en la 2019-2020, hasta que el virus obligó a cerrar las gradas en la jornada 26. Por ello, la comparativa más realista es la que enfrenta a la 2018-2019, con un ajuste de 3.881 personas a falta de una jornada para el término del campeonato. Ese vacío es el que la competición deberá tratar de recuperar en 2022-2023, ya con muchas remodelaciones terminadas y –se espera– cierta normalidad en la operativa.
Tras un 2020-2021 en el que los clubes se anotaron cero euros de ingresos por ticketing, los clubes de Primera han ido recuperando poco a pocos estos ingresos. Sólo por socios y abonados, LaLiga llegó a generar la cifra récord de 308 millones de euros en 2018-2019, cifra que se hundió a sólo 38,3 millones en 2020-2021. Ese año, descontados los 20,5 millones que se reparten en premios por Copa del Rey y Supercopa de España, la taquilla general superó los 140 millones.
Estos datos refuerzan que, aunque no sea la principal, esta línea de negocio ha sido clave, por ejemplo, en la recesión del FC Barcelona. En su caso, con el estadio con mayor capacidad de LaLiga (99.354 asientos), el cierre total, primero, y las restricciones de aforo, después, han desmontado parte de su plan de negocio.
Empezando por los blaugranas, el Camp Nou ha registrado la mejor entrada de la temporada en El Clásico del pasado octubre, con 86.422 espectadores. En segundo lugar, también con el Real Madrid como visitante, el derbi madrileño en el Wanda Metropolitano congregó hace dos semanas a 63.817 personas. El Madrid-Barça del Bernabéu cierra el podio: el estadio del nuevo campeón reunió a 60.017 aficionados.
Los tres primeros de la clasificación suman los mayores absolutos, pero la fidelidad al estadio se encuentra en el norte del país. El Sadar cerrará el curso con una asistencia superior al 81% desde que se ampliaron aforos al 100% en octubre. Un hito para CA Osasuna, que está sacando máximo provecho a su recién renovado estadio. Más de 19.000 rojillos han acudido, de media, al feudo navarro (23.516 asientos) en cada partido cuando el Gobierno levantó restricciones.
Cerca de allí, en la vecina Euskadi, el Reale Arena también presenta una de las mejores tarjetas de asistencia con 27.000 aficionados en cada jornada como local, con una media del 75,5%. Desde octubre, la media creció hasta los 29.000 txuri-urdin por partido. Mientras, el Athletic Club ha completado un 70% de su aforo desde el fin de las restricciones, con una media de 36.531 asistentes en San Mamés.
De la rivalidad del norte, a la del sur. El ticketing ha recuperado buenos niveles pese al efecto negativo de las medidas antiCovid en una ciudad tan futbolera como Sevilla. El Real Betis ha completado un 75% del Benito Villamarín desde octubre, con una asistencia de 45.634 personas por partido; mientras que, en el Sánchez Pizjuán, el Sevilla FC ha contado, de media, con 31.509 aficionados por partido, un 71,8% del aforo total. Ambos se erigen en la zona alta de la tabla.
Y si se echa la vista a los primeros puestos, pero en la clasificación de LaLiga Santander, Real Madrid y Barça pinchan. Por las obras del nuevo Bernabéu, el club ha dejado inactivos cerca de 20.000 asientos esta temporada (para un total aproximado de 50.000), aunque ha ido abriendo la mano en partidos como El Clásico. Por ello, pese al fin de las restricciones, su asistencia media ha caído este curso hasta los 44.484 aficionados, el 54% del Bernabéu (sobre los 81.044 asientos del campo antes de las obras).
En Barcelona, el Camp Nou ha alcanzado un 62% de asistencia media, con 61.532 espectadores por partido desde octubre. Los porcentajes son notablemente inferiores a los del Wanda Metropolitano, donde el Atlético de Madrid ha vuelto a hacerse fuerte junto a su afición. Allí se han congregado en cada jornada como local 50.936 rojiblancos (74,9%).
Otros campos europeos como La Cerámica de Villarreal, aupado por su buena marcha en la Champions League, ha contado con 15.000 gargantas de media por partido, ocupando un 64% del aforo del estadio, mientras que su vecino Valencia CF ha tenido el mismo porcentaje medio de aficionados en Mestalla, con 31.613 fieles.
Los Cármenes, una caldera para la salvación
El Granada CF ha logrado este fin de semana la salvación, y parte de la permanencia nazarí reside a buen seguro en el calor de su público. Los Cármenes registra el mejor porcentaje de asistencia de la parte baja de la clasificación, con un 74,6% desde octubre. O lo que es igual: 14.417 aficionados han acudido a cada partido como local del equipo andaluz. En las últimas cinco jornadas, la media ha subido al 80%.
Este empuje también lo han notado Levante UD, Deportivo Alavés, Cádiz CF y RCD Mallorca. Sin embargo, sus porcentajes son notablemente inferiores. El Ciutat de València se ha ocupado, de media, al 62% tras el fin de las restricciones (15.801 espectadores de media); mismo porcentaje ha presentado Mendizorrotza (12.291). En el Nuevo Mirandilla, se han ocupado, de media, el 59,7% de los asientos (14.929), por el 57% del Visit Mallorca, al que han acudido 13.723 aficionados de media por partido.