Después de dos mercados de traspasos de verano afectados por la pandemia, los clubes de LaLiga Santander se han convertido en los más austeros en el panorama de las grandes ligas europeas. Un ajuste impuesto por la situación y la naturaleza accionarial de los clubes españoles, que cerraron 2020-2021 con unas pérdidas agregadas de 818 millones de euros (el 60% son del Barça) y que, a falta de multimillonarios tras de sí, ven en la compraventa de futbolistas el mayor salvavidas.
En la última ventana estival, entre los veinte gastaron 271 millones de euros en la contratación de futbolistas, un 38% menos que un año antes y un 79% respecto al verano de 2019, el último libre de Covid, según cifras de la patronal del fútbol español. En la Premier League, por ejemplo, se invirtieron 1.386 millones de euros, cinco veces más.
Además, LaLiga se ha convertido en la menos inversora del big five, en el que se ha evidenciado la congelación de la acaudalada fuente de ingresos extraordinarios en la que se convirtió el mercado de pases veraniegos en la última década.
En concreto, en España, los clubes buscaban más de 500 millones de euros para poder cuadrar sus presupuestos de 2020-2021; se encontraron con apenas 203 millones de euros para facturar por esta vía. La cifra supone un ajuste del 57% interanual, y de hasta el 70% si se compara con el verano de 2019.
Desde LaLiga, su director general corporativo, José Guerra, defendía este miércoles el perfil conservador de los clubes españoles. “En la Segunda inglesa hemos visto ya concursos de acreedores, y eso nos hace imaginar cuál va a ser el futuro si esta situación (inversora) se mantiene”, advirtió el directivo en la presentación del límite salarial de los clubes de LaLiga para 2021-2022.
En la comparativa del balance compra-venta-, el saldo neto inversor de LaLiga Santander fue de 68 millones de euros, un millón inferior al de la Serie A, y una décima parte en comparación con Reino Unido. A pesar del ajuste, el saldo vuelve a positivo después de lograr un superávit de 38 millones de euros en el verano de 2020, en un mercado todavía algo más activo en las ventas.
En total, LaLiga ha autorizado un gasto inicial de 2.570,5 millones en salarios y traspasos para los clubes en 2021-2022. Los equipos lograron rebajar la previsión de pérdidas a 337 millones, a las que se suma los 481 millones del Barça. Esto supone un recorte del 2% del gasto en plantilla tras anotarse unas pérdidas totales de 818 millones de euros en el último curso.
El coste medio de un futbolista en LaLiga es de 3,8 millones, un 6% menos
Más allá de las comparativas entre ligas, la patronal del fútbol español aportó como novedad el coste medio de un futbolista de Primera División para sus clubes. Para esta campaña, el gasto asciende a 3,79 millones de euros, un 6% menos que hace un año. El tope del último lustro se fijó en 2019-2020, con 4,13 millones de euros. Esto no cuenta con las primas a la plantilla.
En fijos, los jugadores de LaLiga Santander perciben, de media, 2,4 millones de euros, a los que se han de sumar 101.000 euros en variables. El restante, que suma 1,3 millones de euros, incluye la amortización, así como los ingresos de los futbolistas por derechos de imagen, seguridad social y otras retribuciones.
Cabe destacar que, de cara a esta temporada, la parte del gasto por el fijo de los contratos sigue in crescendo, superando incluso el techo de hace dos campañas.
La Bundesliga, la que más caja hizo
Entre las cinco grandes ligas, la Bundesliga fue la que más caja hizo en el mercado de traspasos, al vender futbolistas por valor de 550 millones de euros -la segunda que más ingresó- y comprar por 438 millones de euros. El saldo neto inversor fue negativo en 112 millones de euros.
Muy diferente a la situación de la Premier League que se fue a un saldo positivo de 620 millones de euros. Por último, la Ligue-1, cuyos grandes movimientos fueron protagonizados por el PSG, logró un superávit de 33 millones de euros, con ventas por valor de 395 millones y compras totales de 362 millones de euros
De cara a esta temporada, Guerra confiaba ayer en que “con el regreso del 100% del público a los estadios y la reactivación del mercado, en 2021-2022 podemos esperar una situación equilibrada y no tengamos pérdidas dentro de la generalidad de LaLiga”. Y ahí de nuevo tendrá un papel clave cómo se comporte el mercado, tanto en invierno como en las semanas previas al cierre de 30 de junio.
