La Kings League sigue quemando etapas para consolidarse como un evento de entretenimiento de masas. A medio y largo plazo también les queda por confirmarse que el proyecto puede ser rentable, y ahí Málaga ha marcado un punto de inflexión. Las finales de este fin de semana sirvieron para exprimir por primera vez los derechos de sede, muy habitual en grandes competiciones deportivas. En su caso,  Kosmos percibió 250.000 euros de las instituciones andaluzas por acoger las finales de la Kings y la Queens Cup. El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía pagaron 100.000 euros cada uno para llevar la cita al Estadio de La Rosaleda, mientras que la Diputación aportó otros 50.000 euros en concepto de patrocinio.   

Se trata de un paso más de la liga creada por Gerard Piqué para monetizar el interés que suscita, sobre todo en las generaciones más jóvenes, después de dos grandes eventos previos en Barcelona y Madrid, donde no pudo recabar el apoyo público; de hecho, la Kings League pagó por el uso del Camp Nou y el Metropolitano. Desde su puesta en marcha hace poco menos de un año sí cuenta con un acuerdo con el Port de Barcelona, pero este sólo recoge la cesión de la instalación en la que se juegan los partidos, lo que no supone ninguna aportación económica. Además, en las dos finales disputadas anteriormente, el organizador no recibió ninguna subvención de las instituciones. 

En este caso, las tres instituciones andaluzas han ocupado la categoría de partner institucional del evento. “No conocía yo mucho la Kings League, pero está teniendo un gran éxito y por tanto lo que es promoción, visibilidad de la ciudad, forma parte de las campañas que se han hecho en estos años atrás de promoción de la ciudad en todos los sentidos”, explicaba antes del evento, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga. Tanto el logo de la ciudad, como el de la autonomía, figuraron sobreimpresionados en el césped durante toda la retransmisión.

En las dos finales disputadas anteriormente, el organizador no recibió ninguna subvención de las instituciones

En definitiva, Andalucía ha visto en la Kings League un filón con el que continuar su campaña de promoción turística de la región a través del deporte. Sin ir más lejos, el acuerdo con la diputación malagueña recogía como contraprestación la emisión de un anuncio de la marca Turismo Costa del Sol en el videomarcador de La Rosaleda, un anuncio durante la retransmisión en Twitch y la presencia de la marca turística en el primer anillo publicitario del estadio, además de la reserva de entradas generales y VIP para la final. 

El pool de patrocinadores lo completan otras marcas como Infojobs, Adidas, Simyo o Mahou, además de Oysho como title sponsor de la competición femenina. El portal de empleo luce en las camisetas de todos los equipos masculinos, que son diseñadas por la marca de las tres bandas, mientras que la marca de moda deportiva de Inditex ocupa los dos paquetes de derechos en el femenino. 

Durante la retransmisión, Cupra se mantuvo sobreimpresionado en el círculo central y Grefusa vistiendo a los árbitros en el torneo masculino y Snatt’s en el femenino. Otras marcas como Simyo, Mahou y Sharpie garantizaban su visibilidad con presencia en la U televisiva y en la publicidad estática del estadio.

De la Davis, la final de Copa y LIV Golf, a la Kings League 

De este modo, la competición de Piqué se ha introducido en el amplio listado de eventos deportivos que reciben el apoyo económico del gobierno andaluz y sus instituciones provinciales y municipales. Pese a ello, la Kings League aún está lejos de la que hasta 2023 fue uno de los grandes estandartes de Kosmos, la Copa Davis. Hasta su ruptura con la ITF, la compañía  percibía casi 9 millones de euros por llevar también a Málaga la fase final del torneo de selecciones de tenis. 

En el fútbol, el principal activo de la Junta está en el estadio de La Cartuja de Sevilla, que alberga desde partidos de la selección masculina y femenina, como las finales de Copa del Rey. Por albergar el desenlace del torneo copero, el gobierno autonómico desembolsa 1,2 millones de euros anuales mediante un contrato que va de 2019 a 2024. Es decir, casi seis veces más que los derechos de sede de la Kings League. Asimismo, la Junta pagó 4 millones para hacerse un hueco en el calendario del LIV Golf y el European Tour, con un torneo en cada circuito y 1,7 millones en 2021 por hacerse con la sede de la Copa del Rey de baloncesto en Granada.

Las audiencias se reducen en tiempo récord

Pese a que la Kings League tiene poco más de once meses de vida, su recorrido como producto de entretenimiento ha experimentado una montaña rusa mediática desde su creación. Ello le llevó a llenar el Spotify Camp Nou en marzo con 92.522 espectadores y a alcanzar los 1,4 millones de audiencia media en sus diferentes plataformas, según datos de la cuenta especializada TVTOP España. El pico de audiencia de aquella final four de la Kings League superó los 2,1 millones de seguidores. Aunque supuso un gran impacto, todavía está lejos de eventos como La Velada del Año de Ibai III que superó los 2,4 millones de espectadores de media, con picos récord de 3,4 millones de personas. 

En su segundo gran evento, que ya incluía tanto las finales de la Kings League como de la Queens League, los números experimentaron un importante retroceso. El estadio volvió a presentar un lleno casi absoluto, pero se optó por un estadio con un 30% menos de aforo, el Cívitas Metropolitano, que recibió a 57.326 aficionados. La atención en las plataformas digitales cayó a un ritmo aún mayor, con un retroceso del 41% en la audiencia media, hasta los 811.000 espectadores, y con picos de 1,4 millones de usuarios conectados. 

En las finales de la Kings Cup y la Queens Cup de este fin de semana, la capacidad del estadio ya volvía a limitar de por sí la afluencia de público con respecto a sus dos precedentes. A La Rosaleda acudieron 30.044 personas, tres veces menos que el número de personas que acudió al Camp Nou siete meses antes, aunque por encima de la asistencia media habitual del Málaga CF. Asimismo, la tendencia a la baja no se frena en cuanto a los seguidores digitales: 455.000 espectadores de media se conectaron al directo, un 44% menos que en las finales del Metropolitano, con picos máximos de 705.000 espectadores.

A La Rosaleda acudieron 30.044 personas, tres veces menos que las que fueron al Camp Nou, pero por encima de la media del Málaga CF 

Otro factor que no se puede pasar por alto es el tirón de los streamers o influencers que participan en el evento, y que garantizan la atención de sus seguidores por medios de sus canales de Twitch o YouTube. De hecho, sólo un 42% de los espectadores que siguieron los partidos y espectáculos de la Kings y la Queens Cup, lo hicieron a través de la cuenta oficial de la competición en Twitch, dando un peso importante a los canales de creadores de contenido como Ibai, DjMariio, xBuyer, etcétera. 

Ahora bien, para poner en perspectiva el peso del ticketing, cabe destacar que la Final Four del Camp Nou dispuso de las entradas más asequibles, con el objetivo de asegurar el éxito del evento y lograr el impacto mediático que finalmente logró en un debut en el que todo podía ser interrogantes. Las entradas oscilaban entre los 10 euros y los 50 euros, mientras que en Madrid y en Málaga las localidades más baratas se pusieron a la venta desde los 24 euros, y las más caras se podían adquirir por 90 euros en el Metropolitano, y por 66 euros en La Rosaleda. 

Es decir, que ahí sí han podido ir revisando al alza el precio de las entradas para que se acerque a la propuesta de valor que están intentando conformar. No hay que olvidar, que uno de los valores añadidos de la Kings League, y uno de sus principales argumentos para trascender más allá de un evento deportivo, es el factor espectáculo sobre el que se construye todo el producto. 

Ello provoca que, además de los partidos de fútbol, Kosmos destine un mayor gasto en el alquiler del espacio y contratación de artistas para completar la programación. Por ahí han pasado artistas como Nicki Nicole, Manuel Turizo o Lali, además de Marc Seguí, Soge Culebra y Kiko Rivera que actuaron el sábado en Málaga.