Sigue la guerra del pádel, y algunos jugadores han confirmado su postura contraria al World Padel Tour (WPT). Los deportistas representados en la Asociación de Jugadores Profesionales (PPA), entidad que apoya el nuevo circuito de la Federación internacional y el dueño del PSG, presentarán una demanda ante la Comisión Europea contra el circuito profesional.
En concreto, los jugadores apuntan a que el WPT tiene una posición de dominio al impedir la organización de otras competiciones fuera de su ámbito. Los deportistas apuntan a que el WPT está infringiendo los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (Tfue) que son, precisamente, los artículos a los que han hecho alusión Real Madrid, FC Barcelona y la Juventus de Turín, clubes impulsores de la Superliga, en su demanda contra la Uefa.
Lo que reza el artículo 101 es que son “incompatibles con el mercado interior y quedarán prohibidos todos los acuerdos entre empresas, las decisiones de asociaciones de empresas y las prácticas concertadas que puedan afectar al comercio entre los Estados miembros y que tengan por objeto o efecto impedir, restringir o falsear el juego de la competencia dentro del mercado interior”. En cuanto al artículo 102, se apunta a que es incompatible, y está prohibido, “la explotación abusiva, por parte de una o más empresas, de una posición dominante en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo”.
En una carta enviada por la junta directiva del PPA a Mario Hernando, director general de Setpoint Events (gestora del WPT), la asociación se ha mostrado contraria a que el circuito otorgue wild cards a jugadores no profesionales, algo que según la entidad “socaba la profesionalización del deporte y la integridad de la competencia deportiva”. Según la PPA, las invitaciones deben ofrecerse a “jóvenes talentos locales para promocionarse”.
También han criticado que los jugadores no hayan sido consultados sobre las modificaciones en la forma de calcular el ranking, lo que en palabras de la junta directiva de la PPA “muestra los intereses de mercantilizar hasta el último aspecto del campeonato, así como un desprecio absoluto por el jugador”.
Todo ello, después de que los jugadores recibieran una carta del World Padel Tour en el que se afirma que los torneos organizados por la Federación Internacional de Pádel (FIP) no contarían para la clasificación de WPT. Desde la entidad reconocen que anteriormente los jugadores recibieron otra misiva en la que el circuito profesional apuntaba a multas de hasta medio millón de euros si jugaban otros torneos fuera del paraguas de Setpoint.
El circuito tiene un acuerdo de exclusividad con los jugadores y jugadoras hasta 2023, algo que impediría a muchos disputar otro torneo, como el que está preparando la FIP con Qatar Sports Investments (QSI), fondo controlado por el dueño del PSG, Nasser Al-Khelaifi. Desde la FIP afirman estar trabajando ya para resolver esta cuestión legal, pues su plan es organizar este mismo año diez torneos. Con todo, el WPT tiene derecho a tanteo para retener a los jugadores, que deben notificar cualquier oferta recibida para que la entidad pueda igualarla en un plazo de treinta días.