Javier Lozano continuará cuatro años más al frente del mejor fútbol sala español. El exseleccionador nacional ha sido reelegido presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs) con el respaldo mayoritario de los clubes presentes en la asociación.
Lozano afrontará su cuarto mandato como presidente, cargo en el que se mantiene desde 2009. En estos doce años, el dirigente “ha saneado la asociación, que estaba sumida en una quiebra económica con casi cuatro millones de deuda, ha repartido beneficios entre los asociados al final de cada temporada desde 2012 y ha conseguido que la asociación suscriba un contrato histórico por la venta de los derechos audiovisuales”, destaca la Lnfs.
En concreto, el acuerdo televisivo con LaLigaSportsTV está valorado en 5 millones de euros, que han repercutido directamente en las arcas de los clubes de la Lnfs, elevando el reparto a 1,43 millones de euros para 2021-2022.
Lozano era el único candidato a los comicios, en tanto en cuanto ha sumado los suficientes avales de los asociados para certificar su continuidad sin necesidad de que se celebre una asamblea general extraordinaria.
Antes de presidir la Lnfs, Lozano compaginó durante 16 años su puesto de seleccionador con el de director de la Ciudad del Fútbol y la Fundación de la Rfef. Tras su salida de los banquillos se incorporó en 2007 al Real Madrid como responsable del área profesional y la cantera.
El reelegido presidente ha agradecido a los clubes de la Lnfs “su incondicional apoyo sin pedir nada a cambio. En estos tiempos donde la lealtad, los valores y la memoria han desaparecido, es un detalle poder confiar todavía en las personas”.
“El fútbol sala, desgraciadamente, ha vuelto a abrir la puerta a la mediocridad, con los peligros de desaceleración y empobrecimiento que ello conlleva. Como no puede ser de otra manera, seguiré sirviendo a los miembros de la Lnfs con la misma pasión, lealtad y honestidad como lo he hecho estos últimos 12 años. Sólo hay que escudriñar los hechos, no las promesas ni la propaganda”, ha agregado.
Estas palabras recuerdan las disputas que mantienen la asociación y la federación española en los últimos años y que ha llevado incluso a la impugnación, por parte de la Lnfs, de las bases de la competición para esta temporada tras la inclusión de un aval obligatorio a los clubes -de un mínimo de 60.000 euros- para participar en la élite, tal y como avanzó 2Playbook.