Mucho se ha rumoreado en la última semana, pero nadie había dado el paso hasta ahora. Italia es el primer país en aprobar una regla anti-Superliga en sus competiciones nacionales. La Federación Italiana de Fútbol (Figc) ha aprobado este lunes un cambio en su código de reglas que prohíbe a los clubes italianos participar en competiciones no reconocidas por Fifa, Uefa y la propia Figc. Un revés a la Superliga, en la que se mantienen la Juventus y el AC Milan como representantes transalpinos.
El consejo federal de la Figc ha dado luz verde a esta modificación en su código con el objetivo de lanzar un mensaje de presión a turineses y milanistas, que cuentan, eso sí, con una cautelarísima de un Juzgado de Madrid por el que ni Fifa, ni Uefa ni las ligas nacionales pueden sancionar a los doce clubes que conformaban la Superliga en su origen.
De esa docena de equipos, tres eran italianos. El Inter de Milán es el que, de momento, ha asegurado que se sale. Se desconoce si esto podría traer penalizaciones económicas, aunque no se prevén sanciones por este tipo, ya que el contrato de la nueva competición contemplaba la autorización de Uefa para poder echar a andar.
Quien tome parte en una competición cerrada “perderá la afiliación”, ha asegurado Gabriele Gracina, presidente de la Figc. “Cualquiera que haya interpretado la Superliga como un simple acto de debilidad por parte de algunas empresas que atraviesan dificultades económicas, se equivoca”, ha agregado.