No cabe duda de que la Covid-19 ha mermado los ingresos de los clubes de fútbol profesional en el año de la pandemia, pero el golpe será más duro en 2020-2021, con las gradas vacías y la caída de los ingresos por la venta de jugadores. En esa dirección apunta el Observatorio Sectorial DBK de Informa, que prevé que el negocio de los clubes de LaLiga se resienta un 8% interanual en 2020-2021, hasta 3.245 millones de euros, por la caída del 4,9% del año anterior. Esta cifra supone un retroceso del 14% y una pérdida de negocio de más de 500 millones de euros en comparación con el máximo histórico de ingresos registrado en 2018-2019.
En 2019-2020 la facturación se situó en 4.285 millones de euros, según el estudio, una caída que reflejó el impacto de la pandemia en el sector, con la paralización del torneo durante tres meses y la celebración a puerta cerrada de los mismos tras la reanudación de la temporada.
Excluyendo el resultado por traspasos de jugadores, que aumentó un 4,7%, los ingresos de explotación descendieron hasta los 3.520 millones de euros, un 6,7% menos que en la temporada 2018-2019. La facturación obtenida en LaLiga Santander fue de 3.212 millones (91,3% de la cifra global del fútbol profesional), generando los clubes de Segunda División los 308 millones restantes.
Los ingresos en el área de matchday registraron un descenso del 16,2%, registrándose pérdidas de ingresos tanto por la venta en taquilla como por la devolución parcial del importe de los abonos de los socios. Estos ingresos representaron un 21,3% de la facturación total, frente al 23,7% de la temporada anterior.
Las áreas de ingresos audiovisuales y publicidad concentraron en la temporada 2019-2020 el 46,3% y 26,9% del negocio, respectivamente, experimentando descensos del 5,2% y 2,6%, “en un escenario de reajuste del valor de los derechos televisivos y caída de la actividad de explotación de merchandising, instalaciones y tiendas”, explica la compañía en un comunicado.
FC Barcelona, con una cifra de 728,79 millones de euros y una cuota sobre el total del 20,7%, fue el club con mayores ingresos de explotación, seguido del Real Madrid, con 714,90 millones y una participación del 20,3%. “Cabe señalar que las posiciones de ambos operadores se aproximaron en comparación con la temporada 2018-2019, debido al fuerte descenso de ingresos registrado por el FC Barcelona (-14,5%). Ambos equipos españoles encabezaron también la clasificación europea en la última temporada, superando en ingresos al Bayern de Múnich.
Para 2020-2021, se prevé que los clubes de LaLiga facturen un 8% menos de media por el impacto de la pandemia en el matchday y las plusvalías
En tercera posición de la liga española, el Atlético de Madrid alcanzó una cuota sobre el total de ingresos del sector del 9,7%, situándose a continuación el Valencia FC y el Sevilla FC, con porcentajes del 4,9% y 4,3%, respectivamente.
La mayoría de los clubes de primera división acusaron descensos de ingresos en 2019-2020, destacando con caídas de doble dígito el FC Barcelona, Villarreal CF (-20,5%), Athletic Club (-15,5%), Atlético de Madrid (-12,4%) y SD Eibar (-11,8%).
La cuenta de pérdidas y ganancias agregada del sector, considerando 34 clubes de Primera y Segunda División, reflejó en el ejercicio cerrado a junio de 2020 un fuerte deterioro de la rentabilidad. Así, el resultado de explotación se desplomó un 89%, representando el 1,1% de los ingresos, lo que contrasta con el margen superior al 9% contabilizado en el ejercicio anterior. “Se observa, además, un aumento significativo de los gastos financieros, lo que provocó un resultado neto negativo en el agregado de estos 34 clubes”, explica la empresa.
Del informe se desprende que alrededor del 66% de la facturación se destinó a costes de personal, situándose en 258.200 euros el coste laboral medio por empleado, en torno a un 4% menos respecto al ejercicio cerrado a junio de 2019. Este ratio ascendió a 345.000 euros en el caso de FC Barcelona y a 515.700 euros en el Real Madrid. Este número resulta de la división de los gastos de personal entre el número de empleados, que consta la plantilla deportiva, con sueldos elevados, y el personal no deportivo, como es el de oficinas, con salarios inferiores.