Fernando Alonso y Carlos Sainz tendrán una motivación extra este próximo domingo. Ante la llegada de la Fórmula 1 a España, el Circuit de Barcelona-Catalunya ha logrado luz verde por parte del Procicat para que pueda abrir sus puertas a un millar de aficionados. En concreto, se tratará de 1.000 abonados del trazado que podrán seguir la carrera desde la tribuna principal.
El día de la carrera será 9 de mayo, último día del estado de alarma. Ante la flexibilización de las medidas para los eventos al aire libre, el circuito ha elaborado un protocolo en el que los aficionados tendrán un asiento preasignado para disfrutar del evento en directo, según ha comunicado la gestora del trazado.
Para poder obtener una entrada, los abonados del Circuit deberán inscribirse en un sorteo que se realizará ante notario. Será el primer gran premio de motor que contará con público en España desde el estallido de la pandemia.
El director general del Circuit de Barcelona-Catalunya, Josep Lluís Santamaría, ha destacado “la relevancia de poder abrir las puertas a los aficionados y premiar a los abonados por su fidelidad”. “Tenemos la oportunidad de ser un ejemplo de deporte seguro y de ofrecer un escenario con plenas garantías”, ha agregado el máximo ejecutivo.
Según se explica en el comunicado, la Fórmula 1 “ha celebrado la decisión y ha apreciado el apoyo del Circuit de Barcelona-Catalunya y la importancia de poder recuperar la presencia de los aficionados”. El ticketing es una de las principales vías de ingresos de los circuitos.
En 2020, la propietaria de la competición, Liberty Media, no cobró el canon de sede a los circuitos vía modificación de los contratos. En este sentido, el trazado catalán se ahorró los 22 millones de euros que paga anualmente y percibió una ayuda de un millón de euros por parte de la promotora. En el ámbito general, sólo tres carreras de 17 se celebraron con público reducido. Esta partida cayó un 12% en las cuentas de la F1 a cierre de 2020.