La centralización de los derechos de televisión del fútbol portugués deberá esperar. La Liga de Portugal (LP) y la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) han firmado un memorando de entendimiento para proceder a la venta conjunta de las retransmisiones. Eso sí, no lo harán hasta 2027-2028.
La razón no es otra que la existencia de acuerdos individuales a largo plazo, pues Sport TV tiene los derechos de 17 de los 18 clubes de Primera hasta 2025-2026. Actualmente, estos derechos generan en torno a 190 millones de euros anuales, pero con una desigualdad sin parangón en el fútbol europeo.
La brecha entre los clubes es la más alta de Europa, con un gap entre los equipos de entre 10 y 15 veces mayor, según datos del informe Uefa Club Licensing 2018. La razón no es otra que el grueso de los ingresos van a parar a Benfica, Porto y Sporting Club, situados en las ciudades más pobladas del país.
El memorando de entendimiento establece la creación de una sociedad conjunta a la que se trasladarán todos los derechos, una fórmula por la que también ha optado la Serie A. De hecho, es una fórmula que podría favorecer la entrada de un fondo para acelerar el crecimiento de la competición, cada vez más distanciada de las cinco grandes ligas.
Pedro Proença, presidente de LP, ha señalado que este acuerdo “es un paso decisivo en el camino del crecimiento y la sostenibilidad del fútbol portugués y prueba de la alineación estratégica entre la Liga Portugal y la Federación Portuguesa de Fútbol en relación a los modelos de comercialización de derechos audiovisuales en Portugal”. “La sostenibilidad y el desarrollo del fútbol nacional en su conjunto están estrechamente vinculados a esta negociación”, ha añadido Fernando Gomes, presidente federativo.
La LP y la FPF “creen que la gestión centralizada de los derechos de televisión es una herramienta fundamental para el desarrollo acelerado del fútbol profesional en Portugal”. Eso sí, la maquinaria no se ha empezado a mover hasta que no ha intervenido el Gobierno.
El Ejecutivo luso ultima una ley que permitirá la comercialización conjunta de los contratos de televisión de la competición, lo que ayudaría a sus clubes a poder superar la crisis de la Covid-19, que tiene “ahogados” a los equipos, tal y como reconocieron muchos de ellos durante el confinamiento.
En total, los números rojos de los clubes portugueses en la 2020-2021 se prevé que se sitúen en torno a los 266 millones de euros, según ha apuntado Carneiro a Rádio Observador.
La máxima dirigente de la gestora ha destacado que este desplome del negocio corresponde, principalmente, a la imposibilidad de ingresar por ticketing y matchday, con los estadios cerrados al público, y a la caída de la inversión de algunos patrocinadores de los clubes.