La Ligue de Football Professionnel (LFP) se prepara para que los clubes no sufran los daños colaterales de una posible caída de los ingresos audiovisuales en 2020-2021. La organización recurrirá a préstamos bancarios para garantizar el reparto audiovisual durante esta temporada, según L’Equipe. Es una noticia que ha trascendido días después de que Mediapro contactara con la LFP para renegociar a la baja el precio de sus retransmisiones durante esta temporada.

Por el momento, el grupo audiovisual no ha abonado el segundo pago de los derechos audiovisuales, motivo por el que la LFP está buscando alternativas para que los clubes no vean reducidos sus ingresos por televisión, que es la principal fuente de ingresos de la mayoría de equipos de la Ligue-1 y la Ligue-2. Sin este dinero, la capacidad de los equipos de cumplir con sus compromisos, incluidos salarios, se vería afectada.

La LFP ya firmó un crédito de 224,5 millones de euros para cubrir el agujero televisión que se generó el año pasado, después de que el torneo finalizara de manera anticipada. Sus socios audiovisuales, Canal+ y beIN Sports dejaron de pagar las facturas, lo que provocó que la entidad tuviera que endeudarse.

Ahora, ha sido Mediapro el operador que desea renegociar. El importe no abonado asciende a 172 millones de euros, que tenían que llegar a los clubes antes del 5 de octubre. Cuando el grupo audiovisual se hizo con los derechos, se comprometió a abonar 780 millones por la Ligue-1 y 34 millones de euros más por la Ligue-2.