Fumata blanca a LaLiga Impulso. La asamblea general extraordinaria de LaLiga ha aprobado el proyecto promovido por la gestora de la competición y CVC, que en el último momento han introducido los cambios previsiblemente necesarios para evitar la judicialización de un proyecto que valora la gestora del fútbol profesional español en 24.250 millones de euros.
Finalmente, la firma aportará finalmente 2.100 millones de euros, después de que se haya permitido a los clubes que lo quieran salirse del acuerdo, entre ellos Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club; otro miembro de Segunda, previsiblemente el Oviedo, también ha dicho no. Estos equipos podrán sumarse al proyecto en los próximos años, de modo que esos fondos quedan congelados y no se aumentará el dinero para el resto.
Tras la exposición de las condiciones de la oferta, 38 clubes la han validado -seis más de los necesarios-, de modo que la alianza con el nuevo socio inversor se alargará al menos 50 años para solventar las estrecheces del momento. En contraprestación, el fondo se hace con el 10,95% sobre la nueva sociedad gestora a la que se traspasará todo el negocio comercial de la competición y un porcentaje equivalente del margen bruto del negocio audiovisual.
“Estamos muy satisfechos”, ha destacado Javier Tebas, presidente de LaLiga. Dentro de este nuevo plan de crecimiento, la competición aspira a incrementar en un 30% el valor de sus derechos audiovisuales en los próximos ocho años. Esa es su aspiración, que un mayor avance del negocio de los clubes respecto a lo que se produciría con esta inyección neutralice el efecto del coste de la financiación para los clubes.
Tebas ha atribuido el posicionamiento de los protagonistas de El Clásico a que “están en clave Superliga. No les interesa una liga potenciada, donde sus clubes se digitalicen y potencien su internacionalización”. De ahí una solución in extremis que no ha reducido la valoración de la gestora del fútbol profesional, y que les permitirá que sus ingresos audiovisuales no se vean reducidos por el margen que corresponderá a CVC.
LaLiga mantiene la valoración de 24.250 millones de euros pese al no de Madrid, Barça y Athletic
¿Cuánto sale a repartir para cada club?
El acuerdo establece un sistema de reparto basado en el peso que cada club ha tenido en la distribución de los ingresos por televisión desde 2015. La devolución será a cuarenta años, sin intereses y con cláusulas en caso de salida del torneo o voluntad de cancelar antes de tiempo la financiación. Y el rango de cobros iría desde los 270 millones que podría recibir el Barça, a los aproximadamente 5 millones de un recién llegado al fútbol profesional, según las estimaciones realizadas por 2Playbook.
Por encima de los 200 millones ya sólo quedaría el Atlético de Madrid, mientras que en la horquilla de los 100 millones y 200 millones se ubicarían Athletic Club, Sevilla FC, Valencia CF y Villarreal FC. Todos ellos coinciden en que cuentan con importantes masas sociales o han conseguido ser bastante consistentes en la clasificación para disputar competiciones europeas.
Una de las críticas realizadas por el Athletic Club es que este sistema deja fuera a quienes asciendan en los próximos años, un aspecto sobre el que Tebas ha matizado que “aquellos clubes que han estado en LaLiga, como el Dépor, Numancia, Extremadura... que han aportado ingresos y los que nunca hayan estado durante diez años van a tener hasta 4 millones. Eso lo respetamos los diez primeros años, porque los demás clubes ya habrán crecido y lógicamente se habrán beneficiado”.
¿En qué podrán invertir los fondos?
Sobre las normas para la inversión de estos fondos blandos, el criterio es el mismo para todos: 15% para refinanciar deuda contraída a causa de la Covid-19 (364,5 millones de euros), otro 15% para mejorar el límite salarial (364,5 millones), con opción a fraccionarlo en tres temporadas, y un 70% (1.701 millones de euros) a infraestructuras o desarrollo de nuevos negocios.
“Queremos evitar una inflación salarial”, ha explicado Tebas, sobre el criterio de distribución del dinero. Desde LaLiga consideran que estas últimas inversiones son las que pueden marcar el crecimiento a medio y largo plazo del fútbol español, toda vez que la explotación audiovisual empieza a tocar techo con el actual modelo de comercialización.
Aquí no se incluirán sólo la remodelación de estadios o nuevas ciudades deportivas, sino que también podrán financiarse planes de desarrollo internacional, desarrollo de marca y producto, estrategia de comunicación, plan de innovación, tecnología y datos y plan de desarrollo de contenidos en plataformas digitales y redes sociales.
Sobre el papel, la alianza entre LaLiga y CVC considera que esas inversiones harán crecer los ingresos a un ritmo superior al que lo hubieran hecho sin esta inyección de recursos. Además, facilitará la puesta en marcha -o aceleración- de inversiones frenadas actualmente por el escaso margen que dan los bancos y, de forma coyuntural, por la crisis de la Covid que ha dejado en stand by proyectos patrimoniales que tienen sobre la mesa más de una decena de clubes de LaLiga.
¿Qué rentabilidad generará el acuerdo para el fondo?
Este quizás es el punto más polémico, pues los clubes opositores al proyecto con CVC consideran que la rentabilidad ofrecida al fondo es muy superior al riesgo que asume y que los clubes se verán perjudicados en el largo plazo. Los cálculos internos calculan que CVC acabará cobrando unos 9.000 millones a lo largo de todo el ciclo, con una horquilla de entre 150 millones y 270 millones de euros anuales, según el plan de negocio remitido a los clubes.
De los derechos de televisión, el fondo se quedará un 10,95% del margen bruto que generen, una vez descontados los gastos relativos a la producción de los partidos, los fees a las agencias de intermediación y los pagos a entes como la Federación. Se hará mediante un contrato de cuenta en participación, similar al que el Real Madrid firmó en 2017 con Providence para su negocio de patrocinios. Participa en las ganancias, pero sobre el papel no interviene en la gestión ni es propietario de esos derechos.
En documentos usados en la negociación se prevé que esta inyección permita sumar dos puntos anuales de crecimiento al avance orgánico que ya se contemplaba, de modo que el importe que recibirá el fondo no afectaría excesivamente a los ingresos de los clubes, para los que se prevé un crecimiento de un 4% adicional al que tendrían a largo plazo sin las inversiones que podrán hacer. Actualmente, la gestora venía cerrando cada ejercicio con un beneficio neto por encima del millón de euros, pues el grueso del dinero se redirige automáticamente a los clubes.
Bajo este esquema, los análisis elaborados por CVC y LaLiga establecen una rentabilidad anual bruta para la firma de inversión, el denominado Wacc, del 9,3%. Desde la entidad que preside Javier Tebas sostienen que es “significativamente menor” a la tasa de descuento que suele aplicar el private equity a la inversión en negocios maduros, que sus estudios sitúan en el 15%. Otras fuentes del capital riesgo consultadas sostienen que, en la práctica, suelen contentarse con retornos de entre el 10% y el 11%.
CVC cobrará aproximadamente 9.000 millones de euros durante los cincuenta años de su alianza con LaLiga
La gestora del fútbol profesional confía en que el coste anual para los clubes pueda quedar neutralizado con el crecimiento que experimenten gracias a las inversiones que se les invita a realizar. Según sus cálculos una “rentabilidad razonable” sobre estos proyectos estaría en torno al 4% anual, pensando en un aumento de ingresos por matchday o menor coste en la confección de la plantilla por mayor capacidad para generar talento deportivo.
Esta no es una cuestión menor, pues el coste medio de los recursos financieros (deuda y capital) que han sostenido la actividad del fútbol profesional en España ha bajado del 5,1% en 2014-2015 al 4,1% en 2019-2020. “Debe insistirse que esta mejora viene determinada no solo por las excepcionales condiciones macroeconómicas en general, y por la estructura temporal de las tasas de interés de mercado (índice Euribor y tasa libre de riesgo -rentabilidad de la deuda soberana-), en particular, sino muy singularmente por la solidez financiera intrínseca de la competición española”, sostiene LaLiga en su último informe financiero.
Sin cláusula Superliga, pero con una frontal oposición de Madrid y Barça
Otro punto del que se ha hablado constantemente durante esta semana es la relación directa o indirecta de la futura Superliga en este acuerdo. Al respecto, fuentes consultadas por 2Playbook indican que no hay ningún tipo de cláusula por la que se les vaya a exigir a ningún club renunciar a ese proyecto, como por ejemplo sí se está planteando en la Serie A. No obstante, sí hay puntos del contrato en los que se recogen las condiciones bajo las que cualquier equipo debería devolver anticipadamente el dinero si decide abandonar la competición o influye en una hipotética devaluación de la misma.
Y cuando hablamos de la Superliga, nos referimos a Real Madrid y FC Barcelona. Los dos clubes más grandes del fútbol español mantienen su interés en reflotar este proyecto fallido inicialmente, y se han mostrado como principal -y prácticamente única- oposición al tándem LaLiga-CVC.
Desde el club blanco, en un comunicado hecho público a las horas de anunciarse el acuerdo, criticaba que el “fondo oportunista” CVC se lleve “una rentabilidad del 20%” y denunciaba la creación de “una estructura engañosa” que “expropia” parcialmente los derechos audiovisuales durante cincuenta años.
Críticas que pasaron a los días a convertirse en denuncias. Y es que el Madrid, con su presidente Florentino Pérez a la cabeza, decidió ejecutar acciones legales contra Javier Tebas, presidente de LaLiga, CVC Capital Partners y el responsable del fondo norteamericano en España, Jaime Guijarro. Además, el club llevará a cabo “las acciones legales de todo tipo que se entiendan oportunas para anular y dejar sin efecto los posibles acuerdos que adopte la asamblea de LaLiga”. Por lo tanto, esta partida de ajedrez no parece haber terminado aquí.
Más allá de las denuncias, y tal y como avanzó 2Playbook, el Madrid, a través de Key Capital, su principal asesor financiero y cerebro de la Superliga, ha trabajado en los últimos días por encontrar otros fondos que presenten una oferta más atractiva al fútbol español. ¿El objetivo? Demostrar que la valoración de CVC sobre el negocio de LaLiga es baja.
Precisamente, con esta última cuestión es con la que, desde Barcelona, Joan Laporta criticó con fiereza el acuerdo. El presidente blaugrana aseguró en la rueda de prensa de despedida de Leo Messi -cuya salida la asoció a las complicaciones que, según aseguró, puso LaLiga- que su estimación sobre la valoración multiplicaba por tres la del fondo de inversión.
Los dos clubes más grandes del fútbol español se han encontrado en esta cruzada con el apoyo público de Luis Rubiales y la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). En un comunicado, la federación califica de “totalmente ilegal” el acuerdo y denuncia que la firma disminuirá la aportación de LaLiga al fútbol no profesional a través de los derechos audiovisuales -este punto no ha podido ser confirmado-, con lo que amenaza con llevar a juicio a la gestora.
¿Cuál es la valoración que se hace de la gestora del fútbol profesional español?
Fuentes próximas a la operación indican que “la valoración está en línea o superior a la de la Serie A” con cualquier métrica utilizada. La más extendida es la del múltiplo de ebitda, que para LaLiga ha sido de 15,1 veces, mientras que para la competición italiana era de entre 14,4 y 15 veces. El resultado operativo de la gestora del fútbol profesional español se situó en 1.610 millones de euros en 2020-2021, equivalente al 82,4% de los ingresos que gestiona.
Las diferencias son mayores si se analizan otros múltiplos diseñados ad-hoc por CVC, como el de valor compañía sobre ingresos del sistema (7,3 veces en LaLiga por 6,6 veces en la Serie A); sobre el valor de las plantillas deportivas (4,9 veces frente a 3,4 veces) o sobre el volumen de fans en el mundo (41,3 veces por 40,1 veces).
Ante la guerra mediática abierta con el Real Madrid sobre las bondades de la operación, LaLiga encargó un informe independiente a Rothschild, en el que el banco de inversión sostiene que el precio de mercado del holding a partir de cuatro métodos de valoración sería inferior al que ha ofrecido la firma de inversión, como adelantó 2Playbook. Es decir, que en el mercado no habría opciones que pudieran mejorar mucho más las condiciones que propone CVC, y eso que el club blanco encargó a Key Capital la búsqueda a contrarreloj de una contraoferta superior entre fondos internacionales.
El valor de los derechos de TV ya roza el techo
Entre las razones para una diferencia de sólo medio punto entre un múltiplo y otro, las fuentes consultadas indican que “el punto de partida de LaLiga es más exigente y deja menos espacio para el crecimiento que en Serie A o en otras ligas, ya que el valor de derechos domésticos es el más alto”. Es decir, que el fútbol español se encontraría en un punto de madurez que el italiano aún no ha alcanzado, lastrado por la falta de unidad entre los clubes y la influencia que ha ejercido Sky históricamente para frenar la entrada de nuevos players audiovisuales.
Sobre el punto de madurez adquirido por la competición, Tebas ya ha ido lanzando mensajes en esta línea durante los últimos meses. El dirigente tiene claro que el valor de los derechos en España prácticamente ha tocado techo y se contentaría con un alza del 3% para el próximo ciclo, y para crecer a nivel internacional es necesaria esa inversión en infraestructuras y plantilla que podrán adelantar con los recursos de CVC. Hoy, LaLiga ya es la que más exprime su negocio en términos de ingreso por habitante en su mercado natural.
¿De dónde sale la idea de dar entrada a un inversor en el negocio de LaLiga?
El plan original de Tebas pasaba por crear un hólding al que traspasar la explotación de su OTT y sus herramientas antipiratería y de gestión, con visos de venderla como marca blanca a otras competiciones. Las primeras conversaciones situaron la valoración en más de 450 millones de euros, con la idea de que el potencial inversor tomara una participación del 60%, tal y como avanzó 2Playbook. Se entablaron negociaciones con media docena de potenciales inversores, algunos fueron autodescartándose por el precio exigido por Tebas y, en otras reuniones, se fue evolucionando la idea que ha dado paso a LaLiga Impulso.
Ahí empezaron los contactos con Bruin Sports Capital, un fondo especializado en el sportainment que a finales de 2019 levantó 600 millones de dólares junto a CVC. A la firma creada por George Pyne se le escapaba por los términos de la operación, pero el gigante del private equity vio que el acuerdo podía ir más allá. Especialmente, tras quedar en saco roto una operación muy similar a la de LaLiga Impulso que venía negociando con la Serie A.