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El ‘free Covid-19’ se lleva un 10% de los 4,8 millones invertidos en el Maratón de Valencia 2020

La prueba estrella del atletismo español cierra su edición más extraordinaria de sus 40 años de vida con una reducción del 9% de su presupuesto y medio millón adicionales gastados en garantizar la salud.

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Valencia volvió a ser el pasado 6 de diciembre en la capital del running por un día. La ciudad acogió una prueba élite que compensó, en parte, la ausencia de los más de 25.000 atletas que se dan cita cada año a orillas del Turia. “Teníamos la obligación moral de organizarla”, asegura Juan Botella, gerente de la SD Correcaminos, a 2Playbook. La organización, en sintonía con el empresario local Juan Roig y su Fundación Trinidad Alfonso, ha invertido 4,8 millones de euros en poder llevar a cabo la edición de 2020. De todo ello, “un 10% se lo ha llevado la Covid-19”.

Casi medio millón de euros ha destinado la organización en lograr que la prueba haya discurrido con todas las garantías sanitarias. En este apartado se incluyeron la contratación de más médicos, de test PCR, de habitaciones individuales para cada uno de los 300 atletas que han participado en la última edición -juntando la Media y el Maratón-, etc.

La edición de este año tenía un presupuesto máximo de 5,3 millones de euros. “Ahí se contemplaba batir los récords del mundo de maratón de hombres y mujeres”, apunta el gerente de Correcaminos. Finalmente, ambas plusmarcas no se mejoraron, lo que rebajó levemente la inversión final levemente respecto a los “algo más de cinco millones que costó preparar la carrea de 2019”.

En esta última edición, la figura de Juan Roig fue más determinante de lo habitual en una prueba que apadrina desde hace ocho años. En 2020, Roig aportó 4,6 millones de los 5,3 millones presupuestados, incrementando en casi un 50% su financiación para la cita a través de la Fundación Trinidad Alfonso. “Este año, él nos ha sostenido, sin lugar a dudas”, reconoce Botella.

El aumento de la aportación de Roig responde a los 1,3 millones de euros que ha dejado de ingresar el maratón por las inscripciones de los corredores populares, la base del éxito. “En el primer semestre, no perdíamos la esperanza de que la situación epidemiológica mejorase y pudieran participaran algunos atletas populares”, reconoce el dirigente, que finalmente tuvo que centrarse en organizar la prueba para la categoría élite.

Roig aportó 4,6 millones de euros para la edición 2020, que logró que 177 canales de 140 países retransmitieran la carrera

Un hecho que no fue sencillo, ni mucho menos. “No ha habido este año una carrera élite tan numerosa como la nuestra: Londres contó con algo más de ochenta corredores, Fukuoka, cien…”, enumera Botella. En Valencia corrieron 240 atletas y llegaron a meta 136. Casi la mitad, 61 corredores, lograron mínima olímpica para Tokio 2020. Si se suman los atletas de la Media, la cifra asciende a 300 personas. Nadie ha logrado juntar a tantos en una carrera pro en 2020.

Este trabajo extra salió rentable: hasta 177 canales de televisión de 140 países de todo el mundo retransmitieron el evento en directo. Pero para llegar a ese punto, al pistoletazo de salida del pasado 6 de diciembre, mucho trabajo: “Hicimos muchísimas pruebas PCR, a atletas y acompañantes y a voluntarios. También más médicos, más coches, más habitaciones, geles, mascarillas…”, enumera Botella. El único positivo que se constató en Valencia fue el de un atleta austriaco que pasó la Covid-19 pocos días antes de viajar. El corredor y su acompañante estuvieron aislados en el hotel de concentración hasta pocos días.

Otro cambio que trajo la pandemia fue la reducción de personal. Empezando por la lista de voluntarios, que se redujo de los 2.100 ayudantes que participaron en 2019 a 400 en esta última edición tan especial.

Otro tema importante: el acceso de fronteras. En Valencia se dieron cita corredores de 40 países. “Muchos hicieron escalas en países de fuera del espacio Schengen, lo que complicó el plan de viaje de muchos. Hemos tenido un auténtico máster de relaciones diplomáticas y relaciones internacionales”, explica con una sonrisa Botella.

A pesar de todas las complicaciones, la SD Correcaminos nunca dudó en que se debía celebrar la cita: “Cuando asumimos en primavera que la situación en el mundo que iba a producir un impacto casi meteórico en el mundo de los eventos y, en particular, en las carreras populares, vimos claro que no había que pararse o quedarse en brazos cruzados porque en Valencia se está trabajando años con ello. Nueva York, como una capital mundial, puede parar uno o dos años, pero nosotros teníamos claro que debía hacerse. Pero actividad real, no virtual. Algo de verdad con visibilidad y lograr una repercusión mundial”.

 

“La zona de élite compartimentada y las certificaciones médicas se quedarán”

Pasado 2020, el maratón de Valencia ya piensa en la próxima edición, que mantendrá algunos cambios realizados este año. “La zona de élite que hicimos, compartimentada, en un parking de 14.000 metros cuadrados ha venido para quedarse”, explica Botella. Los atletas profesionales que llegan a la capital del Turia necesitan un espacio para concentrarse y prepararse en solitario para la carrera.

También se mantendrán las certificaciones médicas, porque “es clave que tengamos la seguridad y la garantía de que la salud del corredor es correcta”, destaca el gerente. “Las carreras -en general- van a estar más organizada, porque el patrocinador querrá unirse a quien garantice salud. El demostrar que puedes organizar carreras en condiciones seguras será un pasaporte para los organizadores”.

En este sentido, Valencia seguirá ofreciendo una carrera virtual para los atletas que lo deseen en 2021. “Hay un público objetivo interesado”, explica Botella, que, eso sí, recuerda que “la prueba virtual nunca puede sustituir la experiencia de la prueba real”. Y desliza una cuestión: “Habrá que reflexionar en el futuro si es interesante mantener estas carreras cuando ya haya desaparecido el Covid, más allá de nuestra carrera real”.

A pesar de la pandemia, el maratón valenciano mantiene su salud robusta. Juan Roig anunció en la misma meta de la carrera de 2020 que la Fundación Trinidad Alfonso renovará hasta 2024 como mecenas principal de la prueba. A ello se le suma “un colaborador extraordinario”, el Ayuntamiento de Valencia, del que la SD Correcaminos ha recibido “todo el apoyo para la celebración del evento”.Incluso hemos encontrado la complicidad de otras organizaciones, como La Vuelta a España; estuvimos en alguna etapa para saber cómo se organizan las burbujas”, confiesa Botella.

En 2021, el Medio Maratón -en el que este año se batió el récord del mundo- se celebrará el 24 de octubre, mientras que la prueba reina, el maratón, se correrá algo más tarde, el 5 de diciembre. Lo que está claro es que el próximo año habrá que esperar un poco más de lo habitual para disfrutar de las grandes carreras. La gran mayoría de las mejores pruebas (Londres, Boston, París, Rotterdam…) han emigrado a otoño.

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