Francia, capital del rugby: el Mundial ya es un negocio de 800 millones de euros

El torneo de selecciones se celebrará durante las próximas siete semanas en el país galo, al que acudirán más de 600.000 personas. El gasto medio por viajero superará los 3.000 euros y se generarán hasta 17.000 puestos de trabajo, según EY.

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Cuando ya esté en juego el balón oval esta noche en Saint-Denis estará en marcha el que es, tras el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos, el gran acontecimiento deportivo de selecciones. Cuatro años después vuelve el Mundial de Rugby y además lo hace en uno de los lugares con más tradición en la disciplina, Francia, que vuelve a albergar la cita 16 años después. El torneo, que se extenderá durante las próximas siete semanas, hasta el 28 de octubre, dejará un impacto económico en el país de 2.900 millones de libras (3.392 millones de euros), según un informe elaborado por World Rugby y la consultora EY. 

El país recibirá en sus nueve sedes a los veinte combinados nacionales clasificados, que competirán por hacerse con el título de campeón del mundo y por una bolsa de premios que, aunque no se ha confirmado oficialmente, repartirá alrededor de 6 millones de dólares (5,6 millones de euros) al equipo ganador y cuyo reparto general estará por encima de los 20 millones de dólares (18,6 millones de euros) de Japón 2019. Entre ellos no estará España después del escándalo que dejó fuera al XV del León, tras ser sancionado por la alineación indebida de un jugador nacionalizado con un pasaporte falsificado. La sanción comportó un cambio total en la Federación Española de Rugby (FeRugby) con la dimisión de Alfonso Feijoo y la llegada de Juan Carlos Martín ‘Hansen’ a la presidencia. 

Las previsiones apuntan a que más de 600.000 personas acudirán al país galo, con un gasto medio por viajero que superará los 3.000 euros 

En su lugar acudirá la selección de Rumanía, una de las nueve europeas clasificadas. Oceanía contará con cinco representantes, Asia con uno y Sudamérica con tres por primera vez en la historia de los mundiales. El presupuesto del campeonato es de alrededor de 400 millones de euros, dos tercios de los cuales están reservados para la propia ejecución del Mundial, mientras que el resto será donado a la Federación Internacional de Rugby (World Rugby). Por su parte, el organismo internacional ha desembolsado durante el periodo 2020-2023 más de 565 millones de libras (661 millones de euros). 

Asimismo, los ingresos esperados apuntan a alrededor de 800 millones de euros y a unas ganancias de entre 45 millones y 50 millones de euros, tal y como aprobó la junta directiva del comité organizador el pasado febrero. “Estaremos por encima de lo mejor que se ha logrado en términos de resultados financieros”, afirmó Jacques Rivoal, presidente del comité organizador, que añadió que “el Mundial será rentable. El resultado financiero es seguro y nuestra referencia es el Mundial de Inglaterra 2015, donde los contextos fueron bastante similares”. 

Además, las previsiones de la que será la décima edición de la Copa del Mundo de rugby apuntan a que más de 600.000 personas acudirán al país galo, con un gasto medio por viajero que superará las 2.600 libras (3.000 euros) y que generará en el país 17.000 puestos de trabajo. A ello se le suma un impacto directo en la economía de Francia de 1.100 millones de libras (1.287 millones de euros). 

 

Pleno en patrocinios 

Desde bien pronto, el comité organizador de Francia 2023 hizo los deberes en el plano comercial. Ya en 2020 el Mundial había recaudado 60 millones de euros gracias a las ventas de patrocinios nacionales, ocupando así los ocho espacios para socios locales que se reserva la federación anfitriona. Entonces, Claude Atcher, director ejecutivo del comité organizador, aseguró que “compramos el programa de asociación por 30 millones de libras (35 millones de euros) a World Rugby y hoy casi hemos duplicado el valor de compra. Estamos prácticamente en 60 millones de euros”. Finalmente, GL Events, SNCF, Loxam, Proman, Vivendi, Orange, TotalEnergies y GMF son los ocho socios nacionales del certamen. 

Sumando la inversión de los espónsors globales, se estima que generarán 143,75 millones de dólares (133,7 millones de euros), por las 38 marcas asociadas a la organización. Entre los socios globales, se encuentran Société Generale, Mastercard, Asahi, Capgemini, Defender o Emirates. 

En cuanto a las selecciones que acuden al campeonato, Macron demuestra su poderío en el rugby como proveedor técnico más utilizado con presencia en el 35% de las selecciones.  Además, se mantienen alguno de los patrocinadores principales más fieles como O2 en el frontal de la camiseta de Inglaterra, Vodafone como socio principal tanto de la selección de Irlanda como de Gales, y Visa en el frontal de la camiseta de Los Pumas, la selección argentina. 

En busca de un nuevo sold-out 

Otra de las patas de ingresos del evento es el ticketing. Si en la anterior edición, celebrada en Japón en 2019, se alcanzó el 99% de capacidad en los estadios con más de 1,7 millones de entradas vendidas, Francia no se quiere quedar atrás. En este caso, los ingresos por ticketing se cifran en 233,08 millones de dólares (216 millones de euros),. 

Presenciar en directo un partido de la Copa del Mundo oscilará entre cerca de 40 euros y 1.000 euros, y se calcula que entre 1,6 millones y 2,6 millones de personas acudirán a los estadios a lo largo de los 48 encuentros del Mundial. 

A nivel audiovisual, el campeonato celebrado en tierras niponas marca la línea a seguir tras alcanzar una audiencia acumulada de más de 850 millones de espectadores en todo el mundo, un 26% más que en Inglaterra 2015. Para incentivar el aumento de audiencias, World Rugby ha anunciado el lanzamiento de su OTT, RugbyPass TV, asegurando así la cobertura en directo para países en los que no existen acuerdos o donde los titulares de derechos no ofrecen todos los partidos en vivo. 

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