El Mundial de fútbol superará los cien partidos. En su plan de maximizar ingresos, la Fifa de Gianni Infantino está cerca de aprobar un cambio en el formato de competición previsto para la edición de 2026, la primera con 48 equipos, que elevará el número de encuentros hasta los 104, según avanza The New York Times. El regulador del fútbol mundial confía en que la medida facilite alcanzar el objetivo de facturar 11.000 millones de dólares (10.300 millones de euros) en el ciclo 2023-2026, un 47% más que el fijado para Qatar 2022.
Un plan de negocio en el que el Mundial de fútbol masculino, que vuelve a Norteamérica en pleno boom del soccer en Estados Unidos, es la piedra angular. Por ello, Infantino lidera la propuesta de aprobar, probablemente este mismo martes, un cambio en el formato del campeonato, que supondría no cambiar nada. Es decir, con la suma de 16 selecciones –para pasar de 32 equipos a 48 equipos– se planteó una primera fase con tres equipos por grupo. Ahora, en cambio, la Fifa quiere mantener los grupos de cuatro, lo que elevaría en 24 encuentros el número de partidos. El campeón y el finalista disputarían ocho encuentros, uno más que hasta ahora.
En caso de ser aprobado, el torneo incrementará los días de competición, y restaría saber cómo se encajarían estos 24 partidos extra en las 16 sedes mundialistas, repartidas entre Estados Unidos (once sedes), México (tres sedes) y Canadá (dos sedes). Este punto también es importante, puesto que los viajes serán más largos que nunca, y por ahora, el calendario dicta 40 días de competición.
Todo ello traerá consigo, previsiblemente, quejas por parte de las ligas nacionales, los clubes y los propios futbolistas, que ya vienen lamentando en los últimos años las cargas de trabajo y los actuales calendarios de competición, cada vez más apretados.
El organismo regulador del fútbol mundial también ha anunciado los criterios de participación en el nuevo Mundial de Clubes que se estrenará en 2026. Para las confederaciones con más de cuatro plazas-Uefa y Conmebol-, lo harán los campeones de la máxima competición continental en esos cuatro años, además de “unos equipos adicionales que se determinarán mediante una clasificación de clubes basada en el mismo periodo de cuatro años”. En el caso de la confederación oceánica, su representante será el campeón de alguna de las cuatro ediciones previas que esté mejor clasificado.
Asimismo, el Consejo de la Fifa ha aprobado por unanimidad la creación de un nuevo torneo anual, que se pondrá en marcha en 2024, en el que el campeón de la Champions League se enfrentará al ganador de un play-off entre los campeones de los torneos continentales del resto de confederaciones.
Ahora bien, en términos de negocio, la Fifa ha proyectado que sólo el ticketing y los VIP –que elevarían su oferta con la nueva medida– aportarán 3.097 millones de dólares (2.890 millones de euros), más que nunca y seis veces más que en el ciclo 2019-2022. De hecho, pasaría a ser la segunda pata de negocio del organismo con sus competiciones (ahí también habría que incluir Mundial femenino y Mundial de clubes, entre otros) superando a los patrocinios, que, pese a ello, debería crecer un 52%, hasta 2.693 millones de dólares (2.514 millones de euros).
La comercialización de derechos audiovisuales se mantendrá como líder del negocio, con 4.264 millones de dólares (3.980 millones de euros), un 29% más respecto al anterior ciclo, sumando casi 1.000 millones de dólares a la factura televisiva. Más países compitiendo, más partidos y un gigante norteamericano con ganas de marcar el paso. Claves del fútbol del futuro.