La Fifa tiene un problema con el próximo Mundial femenino de fútbol de Australia y Nueva Zelanda. El organismo que preside Gianni Infantino aseguraba hace apenas siete días que su objetivo era facturar más de 300 millones de dólares (272 millones de euros), pero para ello ha de vender antes, por ejemplo, los paquetes televisivos. En Europa está teniendo problemas para colocar la tele al precio que considera –muy superior a ediciones anteriores– y, si no lo consigue, “nos veremos obligados a no retransmitir el Mundial en el Big 5 de países europeos”, ha apuntado Infantino en un comunicado.
En ese top-5 de mercados europeos se incluye a España, donde todavía se desconoce por qué canal se podrá ver a la Selección Española. Entre las opciones de la Fifa está Rtve, que ya recuperó la emisión en abierto del Mundial masculino en Qatar 2022. En la última edición (Francia 2019), Mediapro fue quien compró el paquete de derechos en abierto.
Además, cabe recordar que la nueva ley audiovisual blinda la visibilidad del deporte femenino en abierto con un “catálogo de acontecimientos de interés general para la sociedad” que incluyen competiciones como los partidos oficiales de la Selección Española femenina absoluta en fútbol.
Se desconoce en cuánto valora la Fifa los paquetes del Big-5 europeo (España, Alemania, Inglaterra, Francia e Italia), pero, a falta de dos meses para el arranque del Mundial, las ofertas no alcanzan las cotas fijadas por el organizador. “Es nuestra obligación moral y legal no malvender la Copa Mundial Femenina”, ha asegurado Infantino en el comunicado.
El presidente, además, ha dado cifras y sus razones: “En primer lugar, el 100% de los derechos pagados se destinaría directamente al fútbol femenino, en nuestro esfuerzo por impulsar medidas que favorezcan la igualdad de condiciones y de retribución. En segundo lugar, los organismos públicos de radiodifusión, en particular, tienen el deber de promover el deporte femenino e invertir en él. En tercer lugar, las cifras de audiencia del Mundial femenino son el 50-60% de las del Mundial masculino (las cuales, a su vez, son las más altas de cualquier evento)”.
Y, pese a ello, ha añadido Infantino, “mientras que las emisoras pagan entre 100 millones y 200 millones de dólares (91 millones y 181,9 millones de euros) por el Mundial masculino, solamente ofrecen entre 1 millón y 10 millones de dólares (909.000 euros y 9,1 millones de euros) por el Mundial femenino. Esto es una bofetada en la cara de todas las grandes jugadoras del Mundial y de todas las mujeres del mundo”.