El máximo organismo del baloncesto mundial trata de recuperarse del difícil 2020 que le llevó a sufrir unas pérdidas de 13 millones de euros. El secretario general de la Fiba, Andreas Zagklis, ha anunciado que durante este año ya se ha recuperado la mitad de lo que perdió el año pasado, aunque no será hasta 2024 cuando compense la totalidad del resultado neto negativo que sufrió en 2020.
El 2020 fue aciago para la Fiba, igual que para la mayoría de organismos. Se pasó de 146 millones de euros en ingresos a 62 millones y el Comité Olímpico Internacional (COI) se vio obligado a sacar a la federación del apuro anticipando sus ayudas. El 2021 ha sido diferente para la institución que dirige Zagklis. Se ha conseguido mitigar el daño del ejercicio anterior y recuperar la mitad de estas pérdidas como reconoce el dirigente en una entrevista en SportsBusiness.
Por otro lado, la Fiba asegura estar trabajando en un plan de contingencia para que una nueva ola de la pandemia no pille de sorpresa a sus competiciones. Zaglkis ha asegurado que “tenemos, en todos los casos, un plan B” además de recordar que han organizado más de 100 burbujas en todo el mundo. “Ahora mismo, estaríamos preparados para cambiar al 'modo burbuja' si fuera necesario, porque el pasado noviembre conseguimos jugar en casa y fuera en Europa, y en el oeste de Asia. Así que puedo decir que tengo mucha confianza en las capacidades de nuestro equipo” ha añadido el dirigente.
El calendario del próximo año incluye torneos de clasificación para el Mundial femenino en Japón, Estados Unidos y Serbia, que se disputarán el próximo febrero, la Copa Asia en Indonesia en julio y el EuroBasket masculino en septiembre. Este último se disputará en la República Checa, Italia, Georgia y Alemania. Por último, está previsto que el Mundial femenino se celebre en Sídney, Australia, del 23 de septiembre al 3 de octubre.