La Federación Italiana de Fútbol otorga un respiro a los clubes de la Serie A. Ante la “grave crisis económica” provocada por la Covid-19, la Figc ha decidido finalmente aceptar el aplazamiento de sueldos adeudados por los equipos a sus futbolistas más allá del 16 de febrero, fecha límite impuesta hasta ahora por el organismo. Inicialmente, se había negado en rotundo a tal concesión. Los clubes, por su parte, recuerdan que han visto caer sus ingresos en 700 millones de euros por jugar a puerta cerrada, una cifra que podría alcanzar los 1.200 millones si, como todo parece indicar, se disputa toda la 2020-2021 sin público en las gradas.
Los acuerdos puntuales alcanzados deben ser firmados antes del 16 de febrero y abonados como tarde el 31 de mayo. Los salarios adeudados deben corresponderse a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2020.
El Consejo de la Figc adoptó la misma decisión para las deudas salariales de los clubes de la Serie B y Lega Pro, aunque en estos casos, se refieren a los pagos de los meses de noviembre y diciembre del pasado año.
“El mundo del fútbol ha vuelto a demostrar un gran sentido de responsabilidad. El 80% de los clubes de la Serie A y un buen porcentaje de los clubes de la Serie B y C han pagado sus sueldos, y algunos clubes ya han pagado sus sueldos de enero”, ha querido subrayar Gabriele Gravina, presidente de la Figc.
Los clubes de la Serie A ya estaban en una situación económica complicada antes de que estallara la crisis sanitaria. De hecho, en 2018-2019, el conjunto de los equipos profesionales registró unas pérdidas agregadas de 395 millones de euros pese a que los ingresos aumentaron un 8,5% interanual.
La patronal también está en conversaciones con los fondos CVC, Advent y Fsi, consorcio con el que ha firmado un acuerdo para ir de la mano en la venta de sus derechos audiovisuales. El objetivo de la competición es que el negocio audiovisual de la Serie A genere 1.150 millones de euros anuales.