Los problemas se le acumulan a la Asobal. La Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) baraja hacerse con el control definitivo de las competiciones profesionales en España a partir de 2021, momento en el que termina el actual convenio de coordinación con una asociación de clubes en la que la división interna aún no está resuelta. Había opción de prórroga por más tiempo, pero no se ejecutará y se buscará un nuevo marco de relaciones.
El organismo presidido por Francisco Blázquez se había comprometido a renovar el modelo actual cuando fue reelegido, pero la gestión de los últimos meses le habría llevado a cambiar de opinión, según Marca. “No queremos quitarle nada a Asobal, sino negociar un nuevo convenio”, ha indicado al citado medio, en el que añade que el texto actual “no es bueno para ninguna de las dos partes”.
El convenio vigente establece que la asociación de clubes se encarga de la organización y explotación de la liga nacional y torneo como la Supercopa de España y la Copa Asobal. Es una cesión de derechos, pues, a diferencia de LaLiga y la ACB, la primera división de balonmano no tiene consideración de profesional.
La Federación esgrimiría distintos incumplimientos que se han producido en los últimos meses, como no incluir a los dos equipos ascendidos para 2020-2021 en el sorteo del calendario, o querer cobrarles la cuota de participación, aunque no se dieran de alta como socios. Es algo a lo que no están obligados, y, de hecho, Barça y Logroño La Rioja se han dado de baja.
Tampoco habría pagado parte del canon de organización a la Rfebm esgrimiendo que no se disputó toda la temporada a causa del Covid-19, por lo que han abonado la parte proporcional.