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La FEB prepara la profesionalización de la Liga Femenina con una unidad de negocio propia

La FEB ha iniciado el diálogo con los clubes de la competición para avanzar en la profesionalización del torneo donde los equipos tengan autonomía de funcionamiento bajo el paraguas del organismo federativo.

Valencia Basket - Perfumerías Avenida. Fotografía: FEB
Valencia Basket - Perfumerías Avenida. Fotografía: FEB

Arranca la Liga Femenina Endesa con centenares de encuentros en juego a lo largo de una temporada en que, posiblemente, el partido más importante se juegue también en los despachos. La FEB ha iniciado un proceso de diálogo con los clubes de la categoría reina del baloncesto femenino español para dar el salto definitivo y profesionalizar la competición. En un momento en que el fútbol femenino está en fase de profesionalización, los clubes de baloncesto y la FEB esperan avanzar en esta cuestión, que en un futuro presentarán al Consejo Superior de Deportes (CSD) en busca de su aprobación.

Así lo admite Óscar Graefenhain, director general de la FEB, en una entrevista con 2Playbook: “Estamos trabajando sin prisa, pero sin pausa para establecer un marco en el que trabajar, y ya estamos hablando con las autoridades públicas y buscando su apoyo para impulsar la profesionalización en la liga”. 

El inconveniente con el que se chocan los clubes es que la profesionalización de una competición exige de clubes constituidos como sociedades anónimas deportivas (SAD) o, al menos, con suficiente capacidad económica como para asumir la creación de una estructura que gestione el torneo, como ya ocurre con LaLiga o la ACB. Ese es el límite que la FEB se plantea salvar, creando una competición profesional dentro del ámbito federativo, donde el organismo pueda proveer esa estructura profesional a la que aún no pueden acceder los clubes por su cuenta.

Así, la estructura de administración o del departamento jurídico de la FEB podría cubrir las necesidades de la nueva entidad que se cree con la profesionalización del torneo, por ejemplo. Dicha entidad podría tener una dirección o presidencia propia al margen de la Federación, pero esta trabajaría conjuntamente con los clubes para garantizar la viabilidad de la misma.

La idea en la que estamos trabajando es una liga con autonomía de funcionamiento y con órganos propios dentro del ámbito federativo, porque es lo que los propios clubes es lo que nos han trasladado”, afirma Graefenhain. El directivo sostiene que el ente regulador debe seguir implicado en el torneo “porque entendemos que es lo más eficaz y eficiente para que la línea emprendida se mantenga y se mejore en la medida de lo posible”.

Esa mejoría tiene que ver con los avances que ha hecho el torneo en los últimos años. La apuesta de los clubes ha permitido atraer talento que tiempo atrás de marchaba a jugar a otros países. Se han mejorado las cifras de audiencia y se ha garantizado esa visibilidad con acuerdos con Twitter y TVE para emitir baloncesto en abierto. Pero aún queda un largo camino por recorrer, y el regulador ve en esta profesionalización una oportunidad.

Por el momento, la FEB y los clubes están trabajando en la estructura jurídica con la que empezar, y en la que se les otorgará “un peso muy importante a la hora de decidir cuestiones básicas, la determinación de modelos de competición o explotación de derechos de patrocinio y audiovisuales”, afirma. No hay plazo para la culminación del proyecto, aunque Graefenhain asegura que “no será muy a largo plazo”.

El proceso avanzará independientemente de cuándo se apruebe o no la nueva Ley del Deporte, aunque el director general de la Federación reconoce estar “en fase de diseñar qué entra dentro de la Ley y qué necesitaremos modificar para ir al CSD con propuestas concretas y soportadas por el apoyo del conjunto”, afirma. Será la secretaría general del Deporte la que reciba el proyecto y lo valide o rechace la profesionalización de la Liga Femenina de baloncesto

Los clubes de la Liga Femenina Endesa han trasladado a la FEB su voluntad de profesionalizar el torneo bajo el ámbito federado

Más allá del proceso de profesionalización, la Liga Femenina Endesa arrancará este fin de semana con el apoyo de la compañía energética, que tomó el testigo de DIA en el naming right y tiene contrato hasta esta temporada. Su apoyo, a través del programa Universo Mujer, se reparte entre los 16 clubes.

Siempre se han mostrado con una sensibilidad muy especial ante la situación en la que estábamos; jamás han hecho un reproche o petición extra, al contrario, y no tenemos duda de que va a ser una colaboración por muchos años”, afirma. 

“El primer paso ha sido garantiza el naming y, una vez consolidado, estamos trabajando más a fondo, y así lo harán los órganos que se creen en su momento con la gestión de la Liga Femenina profesional, para garantizar la incorporación de nuevos patrocinadores y para que seamos atractivos”, afirma. En ese camino, la visibilidad de la competición es clave, como también lo fue que, durante la pasada temporada marcada por la pandemia, no se cancelara ni un solo partido, lo que permitió que los espónsors tuviera la visibilidad que buscaban.

“Siempre hemos defendido las emisiones en abierto, porque hacerlo en plataformas de pago hoy por hoy nos resta más que los que nos aporta”, afirma. La Federación y los clubes costean la producción audiovisual y cede las imágenes a TVE y Twitter, lo que “permite que cada club y los patrocinadores puedas tener un mayor retorno que si lo hiciéramos con un sistema de pago”.

No sólo la compañía eléctrica es patrocinadora de la FEB, sino que empresas como Caixabank, Finetwork o Nike también siguen apoyando y visibilizando el crecimiento de las jugadoras para alcanzar la profesionalización. Ahora, con la reducción de restricciones en las comunidades autónomas por el Covid-19, la federación y los clubes, ven cierto alivio en que los pabellones se puedan abrir de nuevo al público y al menos llenar hasta el 70% del aforo permitido.

También existe otra problemática y es la situación a la que se enfrentan las jugadoras cuando se retiran de las canchas. La situación afecta tanto a la FEB como al CSD, que ven esta cuestión como algo que condiciona a todas los deportistas más allá del deporte de la canasta. “Estamos trabajando con situaciones educativas para poder facilitar a nuestras jugadoras, en la medida de lo posible, becas y ayudas para poder formarse en las materias que les interesen”, concluye el director general. La visibilidad, también fuera de las canchas, es todavía un reto. 

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