La Fórmula 1 sigue atando las sedes del Mundial de Automovilismo de cara al futuro. La dueña de la competición ha anunciado un acuerdo por el que el circuito Red Bull Ring, ubicado en Spielberg, Austria, seguirá en el calendario al menos hasta 2030. De este modo, Liberty Media se asegura la continuidad hasta el final de la década del Gran Premio de Austria, que se incorporó al campeonato en 2014.
La cita de este fin de semana recibió a 303.000 aficionados en las gradas, lo que supone un sold out que se alcanzó con cuatro meses de antelación.
El cobro del cánon a los distintos circuitos que forman parte del Mundial reportaron a Liberty Media 735,9 millones de dólares (691,7 millones de euros), según revelan las cuentas de 2022, lo que supone el 28,6% de los ingresos totales de la gestora.