Alejandro Agag lo ha vuelto a hacer, aunque esta vez la corriente de opinión le era más favorable. El empresario español ha logrado cerrar una ronda de inversión de 50 millones de euros con la que poner en marcha un nuevo campeonato de vehículos eléctricos, según explica a 2Playbook. En esta ocasión son SUV y la competición se llama Extreme E. Eso sí, las grandes capitales mundiales han sido sustituidas por territorios en los que el cambio climático está haciendo mella. “El deporte sin propósito pierde una gran oportunidad”, sostiene en conversación con este medio.
Y esa ha sido una de las obsesiones del empresario, convencido como está de que “el deporte crea un público apasionado como nadie” y este tipo de pruebas son “una oportunidad para crear conciencia sobre problemas ambientales críticos”. De ahí que los todoterrenos totalmente electrificados harán parada en el desierto de Arabia Saudí, la costa de Senegal, los glaciares de Groenlandia y Argentina, y la selva de Brasil.
Agag señala que la elección se ha hecho en base a “lugares que representen y estén sufriendo los efectos del cambio climático, para después contar la historia usando nuestros canales de distribución”. Es más, en cada ubicación hay un plan de colaboración con organizaciones para preservar y recuperar los ecosistemas. De este modo, el proyecto no se limitará sólo a la emisión de los dos días de carrera, sino que tendrá continuidad a lo largo de todo el año.
El empresario ha logrado el respaldo oficial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), pero también que le sigan inversores como la propia Fórmula E. “Va a ser un espectáculo totalmente diferente”, anticipa. Y todos los ojos están puestos en marzo de 2021, cuando se espera el debut de los coches sobre los desiertos saudíes.
Las Extreme E arrancarán en 2021 con carreras de SUVs en Arabia Saudí, Groenlandia, Senegal, Brasil y Argentina
El anuncio del proyecto se realizó en enero de 2019 y, aunque la pandemia ha podido alterar en cierta manera el calendario, la velocidad con la que se ha ejecutado ha sorprendido a muchos. A Agag le ha ayudado su experiencia previa, pero además ha logrado conformar un equipo ejecutivo en el que hay profesionales como Ali Russell, que compagina las direcciones de marketing de Fórmula E y Extreme E; Guy Nicholls, director deportivo tras siete años en el elitista Royal Automobile Club, o James Taylor, que llegó procedente de IMG Motorsports para ser el director del campeonato. En total ya son más de treinta personas.
Ellos han definido un formato en el que el fin de semana arrancará con dos sesiones clasificatorias el sábado, cada una de ellas formada por dos carreras con cuatro coches, respectivamente. La parrilla en la primera sesión se hará por sorteo y en la segunda será según los resultados. Cada equipo recibirá entre 0 y 3 puntos por carrera, y los cuatro con mejor puntuación pasarán a la primera semifinal del domingo; los cuatro peores lo harán a la segunda semifinal, denominada Crazy Race (carrera loca).
La razón no es otra que los tres mejor clasificados de la primera ronda pasarán a la final del domingo, pero en la segunda carrera sólo lo hará el vencedor. Nuevamente, la parrilla de la carrera definitiva irá en función de los puntos obtenidos ese día. En este punto, la organización aclara que cada equipo dispondrá de una carga completa de baterías por día.
El formato ya ha atraído la atención de patrocinadores y grandes protagonistas del motor como Lewis Hamilton y Nico Rosberg, que han creado sus propios equipos. También han entrado en el proyecto dos empresas que ya tienen equipo en la Fórmula E, como ABT y Techeetah; Andretti Autosport, también en la Fórmula E y la Indycar, y que esta vez va de la mano de United Autosports; Chip Ganassi Racing, que ya opera en Nascar e IndyCar, entre otros; HWA, fabricante de componentes que compite en DTM; la tecnológica barcelonesa QEV, y Velone Racing.
El formato ya ha atraído la atención de patrocinadores y pilotos como Lewis Hamilton y Nico Rosberg, que han creado sus propios equipos
A diferencia de otras competiciones, todos los pilotos utilizarán el mismo coche de base en las Extreme E. Se trata del Odyssey 21, desarrollado por la compañía francesa Spark Racing Technology, que ya logró ser la elegida por la FIA y la Fórmula E. El vehículo puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,5 segundos, y se entrega con una base común para que después cada escudería desarrolle su propio tren motriz y la carrocería.
La igualdad competitiva, la paridad de género al volante y los parajes elegidos son las bazas con las que Agag confía en crear un gran espectáculo de entretenimiento. De momento, la idea ha logrado el respaldo de importantes marcas patrocinadoras como Continental, Enel o Williams, así como Niobium, el ecommerce Luisviaroma, Velocity Experience, MPA Creative, Interstate, Allcott, Neat Burger o AFC Energy.
En cuanto a la venta de derechos audiovisuales, ya ha firmado con Discovery, dueño de Eurosport, en Europa excepto Italia (Mediaset) y Reino Unido (BBC); Fox Sports en Estados Unidos, Canadá y Sudeste Asiático; Sony en India; Dubai Sports en Oriente Medio; China Sports Zhibo.tv en el gigante asiático, y StarTimes en África.