Stefano Domenicalli es el mejor posicionado para convertirse en el nuevo jefe de la Fórmula 1. El ejecutivo italiano, exdirector de la escudería Ferrari entre 2007 y 2014, se sitúa en la pole para tomar el relevo de Chase Carey, que renunciará a su cargo de consejero de la competición automovilística propiedad de Liberty Media antes del final de esta temporada, según RaceFans.
El Gran Circo, por tanto, podría vivir la vuelta de Domenicalli, el sustituto en la scuderia de Jean Todt, actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), uno de sus grandes valedores en la apuesta de Liberty por el italiano. Por su parte, Carey no se desvincularía del todo de la Fórmula 1, asumiendo algún rol externo en la gestión y explotación de la competición.
Nacido en Bolonia hace 55 años, Domenicalli es actualmente CEO de la firma automovilística Lamborghini, propiedad del Grupo Volkswagen, y competencia directa de Ferrari en la venta de coches superdeportivos.