La Euroliga no extiende el contrato de Marshall Glickman como consejero delegado. La principal competición de baloncesto europeo se reunirá en dos semanas para discutir su rol como asesor, cargo que ya ejercía en los últimos años.
Los clubes propietarios de la Euroliga también debatirán el fichaje de un nuevo consejero delegado. Dejan Bodiroga sí continuará como presidente. Glickman había firmado un contrato por una única temporada.
Glickman se incorporó como consejero delegado el año pasado en un rol que ya se anunció como provisional. El objetivo era liderar junto a Bodiroga la transición tras la salida de Jordi Bertomeu y ahora la Euroliga abre otra etapa en la que continúan las negociones con Fiba y debe resolver una posible entrada de Dubái, entre otras cuestiones clave.