La Uefa quiere replicar en el fútbol de selecciones su apuesta por la Champions femenina. Tras cambiar el formato, elevar premios y firmar con socios exclusivos para elevar su negocio en su principal competición de clubes de fútbol femenino, hoy el regulador del fútbol europeo afronta el arranque en Reino Unido una Eurocopa histórica en lo económico. Este mes se pondrá en juego más dinero que nunca en premios: 16 millones de euros. A ello se añadirán otros 4,5 millones para los clubes. ¿El objetivo? Que se dupliquen también el número de jugadoras que practican fútbol en Europa hasta 2,5 millones de mujeres.
El compromiso del regulador por desarrollar un fútbol femenino “más grande y profesional” comienza con la revalorización de sus grandes competiciones. Y eso pasa por darle gas a este potencial negocio. Sólo en 2020-2021, la Uefa invirtió 20,9 millones de euros en sus torneos femeninos; la mayoría, en la Women’s Champions League, con 14 millones. Apenas ingresó 1,5 millones. También cabe destacar los 5,6 millones en proyectos de desarrollo del futfem.
En este contexto, la Euro 2022 duplicará sus premios respecto a la anterior edición. La confederación detalló recientemente cómo se repartirán los 16 millones, aportando más por una bolsa equitativa que por el rendimiento de las mejores selecciones. El 60% (9,6 millones de euros) se repartirá por igual entre todas las federaciones participantes (16), que tienen un mínimo garantizado de 600.000 euros.
El resto (6,4 millones de euros) se distribuirá según la clasificación final de cada país. Otro estreno: por primera vez, la Uefa ha incluido premios por rendimiento en la fase de grupos. La victoria otorgará 100.000 euros, y el empate 50.000 euros. Los que accedan a los cruces se garantizan 205.000 euros, y los semifinalistas, 320.000 euros. En la final, el campeón recibirá 600.000 euros, por los 420.000 euros del subcampeón. Como todos estos bonus son acumulativos, si una selección ganara todos sus partidos podría hacerse con un botín de casi 2,1 millones de euros.
Además, el campeón tendrá un premio extra en lo deportivo, ya que la Uefa ha replicado en el fútbol femenino la Finalissima, ese torneo intercontinental que ha ideado junto a la Conmebol, donde la selección campeona europea se enfrentará a la ganadora de la Copa América femenina.
Habrá que esperar al próximo año para conocer mejor el impacto económico del torneo, pero si se echa la vista atrás, en la última edición de Países Bajos 2017 la competición generó unos ingresos de 12,7 millones de euros. Sin embargo, la rentabilidad todavía queda lejos, ya que la Uefa asumió unas pérdidas de 8,5 millones en aquella temporada por la competición.
La final, en Wembley y por Rtve
Otro punto que evidencia el avance del futfem en Europa son las sedes en las que se disputará esta Euro. Wembley repetirá, por segundo verano consecutivo, como campo de la final de una Eurocopa, pero en las rondas anteriores, el mítico Old Trafford (partido inaugural, con Inglaterra en liza) y otros campos de la Premier League, como el del Brentford FC, el Brighton & Hove Albion y el del Southampton FC, acogerán encuentros de la competición.
Los partidos de la Selección Española se podrán ver por Rtve, que se ha hecho con los derechos para la Eurocopa. En la anterior edición, la televisión pública emitió los partidos de España, pero el resto del torneo lo emitió Eurosport. El importe abonado no se ha hecho público.
En cuanto a los patrocinadores, destaca una compañía española: Grifols. La farmacéutica española entró el pasado verano como partner global en el pool creado por la Uefa para comercializar paquetes en exclusiva para sus grandes torneos femeninos. Además de Grifols, en esta cartera de socios se encuentran Booking, Euronics, Heineken, Hisense, Just Eat, Lay’s, Visa, Volkswagen, Adidas, Hublot, Nike y TikTok. En Inglaterra, la Federación Inglesa (FA) ha sumado como partner de la competición a Lego.
El ‘boom’ en España y la ‘igualdad’ en premios
En lo relativo a la Selección Española, el gran socio del fútbol femenino nacional sigue siendo Iberdrola. Junto a él, Finetwork también cuenta con presencia en la equipación de entrenamiento del combinado que dirige Jorge Vilda.
Pero para esta Eurocopa, La Roja femenina trae novedades en lo económico. Y es que, tras meses de negociaciones, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) aceptó equiparar los criterios en el reparto de los premios a las selecciones masculina y femenina. ¿Esto quiere decir que se llevarán el mismo dinero? No.
La federación sí igualará las condiciones económicas en las concentraciones, pero en los torneos lo que equiparará son los porcentajes, de los que no ha querido hacer mención. Esto significa que si en Qatar 2022, donde el campeón se llevará 38 millones de euros, España gana el título, evidentemente, cada jugador español no cobrará lo mismo que las futbolistas.
Pese a ello, sí que España avanza también en ese reto de potenciar el fútbol femenino. La liga será profesional a partir de esta misma temporada, y el Consejo Superior de Deportes (CSD) se ha comprometido a aportar hasta 31 millones de euros para que los clubes cumplan este objetivo.
La Uefa también ha pensado en ellos, en los equipos, la clave de la pirámide. En España ya se cuentan por 55.000 las fichas federativas, y si se suman las personas practicantes, en nuestro país jugaban a fútbol (incluyendo fútbol sala y fútbol playa) 733.000 mujeres en 2020, un 30% más que en 2015, según los últimos datos del Ministerio de Cultura y Deporte.
Para potenciar esto, el regulador europeo bonificará a los clubes que cedan jugadoras a las selecciones que se han clasificado a la Euro femenina, como ya viene haciendo desde 2008 con el torneo masculino. La Uefa quiere así “reconocer la contribución de los clubes al éxito” de la Eurocopa. El mínimo son 10.000 euros por jugadora, con un criterio base de 500 euros por futbolista y día, y puede subir hasta unos 18.000 euros, ya que se computan también los diez días previos de preparación y uno adicional de viaje.