Cuando Gerard Piqué recibió el visto bueno de la Federación Internacional de Tenis (ITF) para revolucionar la Copa Davis, lo hizo con la premisa de hacerla más interesante a ojos de los tenistas, pero sobre todo más espectacular para los aficionados. Y ese es el objetivo que se busca ahora con la consecución de cambios que afronta el torneo centenario en 2021: más largo y en más sedes con el claro objetivo de generar más negocio y una mejor experiencia al fan. “Tenemos nuestro business plan hecho, muy claro el pre-Covid y el post-Covid, y cuándo y cómo alcanzaremos punto de equilibrio, que creemos que va a ser muy pronto”, explica a 2Playbook Enric Rojas, director general de Kosmos Tennis y máximo responsable de que el torneo alcance la rentabilidad.
El directivo espera que los últimos cambios aprobados por la ITF permitan a la organización mejorar los ingresos por ticketing y firmar más patrocinios, especialmente regionales. Ayudará el hecho de que el torneo pase a disputarse durante once días y dos fines de semana, en lugar de en una única semana, como ya adelantó este medio. También lo hará el hecho de que se renuncie a la sede única para disputarse en hasta tres ciudades, con Madrid como epicentro y colofón.
“Vamos a dos sedes más, pero la apuesta de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento es muy importante; si mantenemos las finales en una sede principal es gracias a ellos”, afirma Rojas, en alusión a sendas administraciones, que han ido de la mano en este proceso y en las negociaciones. El Gobierno estatal también ha puesto su grano de arena al incluir la cita en la lista de eventos deportivos que tendrán beneficios fiscales en 2021, lo que ayudará a la firma de patrocinios.
La implicación de la Administración alcanza a José Luis Martínez-Almeida, que se ha involucrado en las negociaciones, enmarcadas en su estrategia por hacer de Madrid una de las capitales mundiales del deporte. El Ejecutivo de Isabel Ayuso también ha remado en esa dirección. De ahí que se haya apostado por renovar el convenio con Kosmos por un año más de lo que fijaba el contrato anterior, a pesar de que no está claro que la Caja Mágica pueda contar con aficionados entre el 25 de noviembre y el 5 de diciembre.
La apuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento han sido clave para que la ciudad mantenga la sede de la Copa Davis
“Ahora vamos de la mano del Gobierno de la Comunidad de Madrid y eso lo hace todo más sencillo en el ámbito organizativo y económico. Entendemos que albergar competiciones potencia la marca Madrid, y esa marca no sólo se queda en la capital porque debemos ir de frente con otros municipios de la Comunidad”, explicó a este medio Sofía Miranda, titular del Área Delegada de Deporte de Madrid.
El acuerdo anterior establecía 22 millones de euros anuales aportados a partes iguales por el consistorio y el Gobierno autonómico, y dos millones de euros adicionales aportados por Ifema. Por ahora no se ha hecho público si estos importes se han modificado en consonancia con la inclusión de dos ciudades más, y, aunque Rojas afirma que se han cambiado algunas cosas del contrato, “el grado de inversión es el mismo.”
Llevar el torneo a otras ciudades supondrá que Madrid dejará de albergar la totalidad de la fase final de la Davis en exclusiva, pero desde Kosmos confían en que este movimiento contribuya a mejorar el negocio. “Madrid sacrifica una sesión, pero las organizará por la tarde y durante dos fines de semana en los que esperamos llenos”, afirma Rojas.
Con la multisede también se solucionará el problema de los horarios que se dio en la edición de 2019, con partidos disputándose de madrugada. “Esperamos máxima difusión y cobertura televisiva, y mejora muchísimo la cantidad de público que puede venir; sabemos que en algunos países un martes por la tarde habrá menos presencia de público, pero en otros países habrá más gente”, afirma.
Kosmos ha iniciado las negociaciones para adjudicar las otras dos sedes europeas que acompañarán a Madrid, y que facilitarán que la gestora firme acuerdos de patrocinio regionales. “Todos los países presentes en la fase de grupos pueden manifestar interés por organizar los partidos del grupo donde compite su país y un cuarto de final”, apunta el director general de Kosmos Tennis.
Entre los países europeos ya clasificados para la fase final que pueden optar a albergar la cita están Alemania, Austria, Croacia, Francia, Reino Unido, Hungría, Italia, República Checa y Serbia. Suecia también disputa la la cita, pero al estar enmarcada en el grupo B jugará en Madrid. El motivo por el que las sedes serán europeas en 2021 es logístico, ya que la distancia entre las subsedes y Madrid no puede superar las tres horas de avión.
“Después de la decepción de tener que cancelar la edición de 2020, ahora estamos enfocados en ofrecer el mejor evento posible en 2021”, ha afirmado Kris Dent, director ejecutivo de tenis profesional de la ITF.
De cara a 2022 llegarán nuevos cambios. El primero es que la fase final perderá a dos equipos, y pasará a estar disputada por 16 selecciones, en lugar de 18. La segunda es que a partir del próximo año la Davis se jugara en dos países, en lugar de tres. La fórmula que se empleará será parecida a la de 2021, con un país principal y una subsede y, entonces sí, el convencimiento de que el público estará en las gradas.
Está por ver si entonces la Davis volverá a ser el epicentro de los torneos de tenis por equipos nacionales, o compartirá esa condición con la ATP Cup. Son dos eventos distintos que no coinciden en el calendario, pero que podrían estar condenados a entenderse para sumar fuerzas. “La relación a tres bandas con la ATP y la ITF es buena y hay diálogo regular a distintos niveles”, recalca. De esas conversaciones depende que, en un futuro, Kosmos y la ATP jueguen juntos su particular partido de dobles.