El atletismo mundial viaja a los orígenes de Nike. La multinacional estadounidense de material deportivo se fundó en la pequeña localidad de Eugene para fabricar calzado para los atletas de la Universidad de Oregón. Casi 60 años después, la denominada como capital mundial del atletismo gracias a la marca del swoosh hará honor a su nombre con el que será el primer campeonato del mundo celebrado en Estados Unidos. Para ello, el comité organizador ha contado con un presupuesto de 85 millones de dólares (81 millones de euros).
Después del exótico paso por Qatar en 2019 y tras un año de retraso a causa del aplazamiento de los Juegos de Tokio, la cita mundialista viaja a territorio norteamericano. En concreto, lo hará en el remozado Hayway Field, ubicado en el campus de la Universidad de Oregón en Eugene, de 177.000 habitantes, probablemente la más pequeña en albergar unos mundiales de atletismo.
Situado a solo 100 kilómetros de la sede central de Nike, el Hayway Field está acostumbrado a albergar todo tipo de eventos atléticos en el país norteamericano, además de ser sede de una de las reuniones de la Diamond League. Para esta cita, se procedió a una remodelación que ha permitido pasar de los 12.900 espectadores de aforo a los 30.000 actuales.
De hecho, el papel de la multinacional de material deportivo ha sido fundamental para atraer la celebración de este evento. No en vano, su fundador, Phil Knight, ha sido el principal donante de las reformas del nuevo estadio tasadas en alrededor de 400 millones de dólares (383,4 millones de euros). A ello, hay que añadirle la contribución de Nike al atletismo norteamericano como patrocinador de varios equipos y cientos de atletas.
Las previsiones del comité organizador en cuanto a los ingresos por ticketing, venta de merchandising y consumo de los espectadores en el estadio a lo largo de los 10 días de campeonato son insuficientes para cubrir la inversión efectuada. Los cálculos apuntan a que solo se recaudarán 18 millones de dólares (17,3 millones de euros) por esta vía.
Unos datos que se sitúan muy lejos de los mundiales de Londres de 2017 en los que los ingresos generados por los espectadores ascendieron a 75 millones de dólares (71 millones de euros). Unos aficionados, algo más de 700.000, que después gastaron dentro del estadio olímpico algo más de 19,5 millones de dólares (18,6 millones de euros) durante los diez días de competición.
Para paliar esta situación, los organizadores ya trabajan en buscar alternativas que permitan evitar las pérdidas para la cita mundialista. Entre ellas, destaca la creación de un festival gratuito a las afueras del estadio durante los 10 días de competición, que permita atraer a más espectadores al evento.
El Estado de Oregón ha aportado cerca de la mitad del presupuesto de organización de la prueba por medio de diferentes subvenciones. En total, 40 millones de dólares (38,3 millones de euros), que se repartieron en diferentes partidas, la última de las cuáles la recibieron en abril y supuso 9 millones de dólares (8,62 millones de euros) más, aportados por parte de las subvenciones federales del Plan de Rescate del gobierno estadounidense. Anteriormente, recibieron de la oficina de turismo del Estado de Oregón una contribución de 20 millones de dólares (19,1 millones de euros) y de la Lotería de Oregón otros 10 millones de dólares (9,6 millones de euros).
El Estado de Oregón ha aportado cerca de la mitad del presupuesto de organización de la prueba
Más de 2.000 atletas de más de 190 países distintos competirán entre el 15 y el 24 de julio por ser los mejores del planeta en su especialidad. Un evento que acostumbra a tener una audiencia global que supera los mil millones de espectadores. La cita británica hace cinco años recibió 335.000 espectadores, de los cuales dos terceras partes provenían de fuera.
Así, el impacto económico de Londres 2017 fue de 104 millones de dólares (99 millones de euros). No en vano, el 56% de los espectadores de fuera de Londres (18%) se alojaron en 2017 en alojamientos locales, en los que gastaron 30 millones de dólares (28,7 millones de euros) con un promedio de cuatro noches de estancia.
A ello hay que sumarle comidas y demás gastos propios de la visita, que dejaron en la capital británica otros 40 millones de dólares (38,3 millones de euros), con un gasto medio de 85 dólares (81 euros) por persona.
En cuanto a patrocinios, se desconoce la aportación económica. Entre ellos destacan la multinacional japonesa TDK que entregará 100.000 dólares en premios a los atletas que batan récords del mundo, la empresa de material deportivo Asics, la entidad financiera QNB y el fabricante de relojes Seiko.