El fútbol europeo está más cerca de un acuerdo para el nuevo formato de la Champions League. Todo parece indicar que el sistema suizo, que transformaría la competición en un todos contra todos, se impondrá sobre otros modelos y el fantasma de la Superliga podría evaporarse tras el trato con la Uefa para el próximo ciclo, con inicio en 2024. Este lunes se presenta el plan ante los grandes clubes, que se han mostrado favorables a este cambio.
Esta innovación en el modelo de competición tiene un objetivo claro: atraer y, sobre todo, no perder afición. El presidente de la European Club Association (ECA), la patronal de los clubes europeos, y de la Juventus de Turín, Andrea Agnelli, ha sacado a la palestra datos para defender su posición: “El 40% de la generación Z (grupo de edad de entre 16 y 24 años) no tiene interés en el fútbol”.
Además, según una investigación interna, un tercio de los aficionados es fan de dos clubes a nivel mundial, y el 10% sigue a los jugadores y no a los clubes. Por todo ello, Agnelli ha asegurado que “hay muchos partidos que no son competitivos a nivel nacional e internacional y eso no capta el interés de los fans. La afición no se puede dar por sentada, hay que darles la mejor competición posible o corremos el riesgo de perderla”.
“Debemos pensar no en intereses particulares, sino en colectivos. Si cada vez que nos sentamos intentamos llevar los problemas que tenemos en casa a la esfera internacional, se vuelve difícil resolver algo”, ha afirmado el directivo, quien cree que “el modelo actual no está hecho para la afición moderna”.
Por último, Agnelli se ha referido a la sostenibilidad de la industria del fútbol. La Covid-19 “ha planteado grandes dudas” en este sentido, ha apuntado. Respecto a las filtraciones de una Superliga que fuera de la mano del fondo JP Morgan ha destacado que “a estos sujetos no les interesa la solidaridad, sino el rendimiento de sus inversiones”.