E|motion redobla su apuesta por Mallorca como ciudad del tenis. La gestora alemana de torneos ha adquirido el antes conocido como Tennis Country Club Santa Ponça (Calvià), que a partir de este año albergará su nuevo torneo ATP250, según explica a 2Playbook el fundador y director general de la compañía, Edwin Weindorfer. El importe de la compraventa no se ha hecho público, pero el empresario asegura que ya han invertido más de tres millones de euros en adaptar el complejo a los requerimientos del circuito profesional de tenis.

Tras la primera fase de ampliación y remodelación de la instalación, esta cuenta con seis pistas de hierba, cinco pistas de tierra batida y una pista de superficie rápida como la del Open de Australia. Además, con vistas a abrir el centro a socios y crear un club social con el que generar un negocio recurrente, también se han levantado cuatro pistas de pádel y renovado el gimnasio y el restaurante que se ubican en el edificio principal, de 1.000 metros cuadrados construidos.

“Todo estará listo antes de mayo, un mes antes de que se dispute el torneo”, avanza Weindorfer. Sobre las razones para tomar el control de la instalación, algo que no han hecho con ningún otro torneo, argumenta que “así podemos crear sinergias entre el torneo y la gestión del club”. ¿Cómo? Diseñando todo un calendario de eventos y dando uso a las pistas que, de lo contrario, sólo se usarían un mes al año.

El empresario desvela que su objetivo es utilizar el ATP250 como un escaparate de cara a traer nuevos torneos internacionales, como podrían ser campeonatos de la ITF para juniors y seniors, e incluso albergar una de las paradas del World Padel Tour, cuya última visita a la isla fue en 2016. “Vamos a construir una infraestructura perfecta para hierba y tierra batida”, asegura.

E|motion convertirá la instalación del ATP250 en un club social que pueda albergar más torneos durante todo el año

Esa ambición es la que ha hecho que la ATP vuelva a Baleares veinte años después, y que incluso se haya abierto a que, por primera vez, se disputen partidos de noche con iluminación artificial. A su vez, E|motion se ha comprometido a habilitar una grada temporal en la pista central con capacidad para 3.500 espectadores, que es el mínimo que exige el circuito profesional.

Uno de los avales del proyecto es la presencia de Toni Nadal como director del torneo, aunque Weindorfer defiende otros puntos fuertes de la cita, que se disputará del 20 al 26 de junio. “Los jugadores aman Mallorca; muchos juegan exhibiciones aquí y lo vendemos como la última preparación para Wimbledon, con buenas condiciones climatológicas y la misma hierba que se encontrarán allí”, argumenta. En definitiva, “les aseguramos que pueden entrenar mucho y volar hacia Londres para seguir preparando Wimbledon”.

El empresario es consciente de que no será sencillo atraer a los principales cabezas de cartel, puesto que “muchos marchan a Reino Unido para preparar el torneo con más semanas”. Eso sí, por esfuerzo económico no será: “Tenemos el ATP250 con uno de los prize money más altos; un millón de dólares (900.000 euros)”, valora. Una cifra que el circuito profesional les permitirá flexibilizar, en función del número de espectadores que puedan darse cita en Calvià a partir de las directrices de la Administración.

Al margen del desafío del ticketing, que supone casi un tercio de los ingresos de cualquier torneo de tenis, E|motion también trabaja para definir un nuevo roaster de patrocinadores. De momento no han dado con un title sponsor para el denominado Mallorca Championships, aunque el ejecutivo confía en que lograrán un socio a medio plazo. “Hemos invertido muchísimo dinero en la primera edición, y una vez tengamos ese socio principal haremos break even; las conversaciones con las marcas están siendo positivas”, asegura el directivo.

A su favor juega la credibilidad de la marca y la opción de construir una plataforma de comunicación en torno al tenis durante todo el año. La agencia es la propietaria del Erste Bank Open de Viena y la Mercedes Cup de Stuttgart, ambos de ATP, así como el Bett1open de Berlín de la WTA. “Podemos crear planes anuales de activación, con el añadido de que una parte del público del torneo de Mallorca también es de origen alemán o austríaco”, apunta.

La agencia controla dos torneos ATP y uno WTA entre Alemania y Austria, y no descarta nuevas comprar si algún promotor no puede aguantar la crisis

Esa es otra de las fortalezas del proyecto, la de dinamizador turístico en el arranque de la campaña estival en Mallorca. Además, una vez logren el resto de torneos que ambicionan, incluso colaborarían en la desestacionalización de la demanda y abordarían un público más familiar. “Podemos ser una plataforma para demostrar cómo de segura es la isla para los turistas”, señala Weindorfer.

El ejecutivo está concentrado en crear un ATP250 sostenible y no se plantea dar un salto de categoría. También hay un condicionante del circuito, puesto que “esta semana previa a Wimbledon sólo puedes tener este tipo de torneos; quizás en cinco años se pueda plantear algo más, pero ahora queremos asegurar que el Mallorca Championships es un éxito”, aclara.

La confianza es tal que E|motion vendió los derechos del torneo WTA a Birmingham para poder traer el tenis masculino de élite a la isla. “Convencimos a Wimbledon de instalar las pistas, primero con el tenis femenino; Baleares es muy interesante porque en Alemania es más difícil poder hacer un torneo de hierba y no estaba bien ubicado en el calendario”. En términos comerciales, insiste, “es un activo interesantísimo para partners de fuera”.

Con cuatro torneos en cartera, la agencia alemana no tiene intención de quedarse ahí. “En el fútbol puedes aún sobrevivir sin ticketing porque tienes la televisión, pero para nosotros el público es el 30% del presupuesto; algunos torneos no sobrevivirán en el largo plazo y habrá cambios”, advierte. En su caso, este escenario puede traducirse “en alguna opción para crecer”.