Jean-Louis Dupont es para muchos el enfant terrible del derecho deportivo europeo y, a la vez, uno de los mayores opositores al modelo de gobernanza de la Uefa. En general, a la forma en la que gestiona, explota y regula el fútbol europeo. Asesor en el famoso Caso Bosman (1995), que supuso un antes y un después en el negocio de los traspasos, el abogado asesora ahora a la Superliga en su demanda a la Uefa por presunto monopolio. “Ojalá la sentencia permita pasar de un modelo autoritario a uno democrático”, apuntó este jueves el abogado belga en la presentación de la Guía jurídico-práctica de clubes deportivos, editada por Thomson Reuters Aranzadi.
Dupont, licenciado en Derecho Europeo por la Universidad Libre de Bruselas y abogado del extinto G-14 del fútbol europeo, está especializado en la defensa de entidades y deportistas profesionales en litigios con federaciones. El de la Superliga es el caso más mediático en el que trabaja actualmente. “El Tjue debe juzgar si Uefa y otras federaciones pueden tener el monopolio sobre la comercialización de derechos, y al mismo tiempo, erigirse en regulador de ese mercado monopolizado”, explicó Dupont en la conferencia organizada por el despacho RocaJunyent. En definitiva, si, como resumió, siguen siendo “juez y parte”.
“El doble papel de Uefa en este conflicto de intereses es inaceptable”, aseguró el abogado, asesor de European Super Leagues, la sociedad, radicada en Madrid, de la que pende la Superliga. En su opinión, “no vinculante con nadie”, el organismo que preside Aleksander Ceferin “no puede impedir a los clubes y jugadores su derecho fundamental de acceso a un juez adecuado capaz de garantizar sus libertades fundamentales dentro de la Unión Europea”.
Precisamente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Tjue) dará su primera impresión sobre el caso, a través del Abogado General de las cortes europeas, el próximo 15 de diciembre, mismo día en el que se dictó la sentencia del Caso Bosman. Y en víspera a ese fallo, la próxima semana ya hay concertada una primera reunión entre el presidente de la confederación que gestiona la Champions League, Aleksander Ceferin, y el nuevo director general de A22 Sports Management, Bernd Reichart.
Otra de las demandas de la Superliga contra la Uefa y que dictará el Tjue es la relativa a las “amenazas” del organismo y las ligas y federaciones nacionales contra los clubes que quieren promover la Superliga. “No se puede desalojar a alguien de su vivienda actual con el pretexto de que está construyendo una nueva casa. Esto llevará años, y un desalojo significaría la quiebra del club, lo que hará que ninguno se imaginará un futuro diferente”, afirmó Dupont, que equiparó la influencia de la sentencia Bosman con la que se puede producir en los próximos meses con este caso.
Asimismo, el Tjue dictará la potestad del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), un tribunal “establecido en Suiza, por tanto, no vinculado al derecho de la Unión Europea y que, además, está financiado, en buena parte, por la Fifa”, aseguró el abogado.
A la pregunta de 2Playbook sobre si es optimista respecto al fallo del Tjue en el caso de la Superliga, previsto para el primer trimestre de 2023, Dupont prefirió no contestar. “No sería correcto”, respondió, aunque agregó que, en el caso de una sentencia favorable para los intereses de sus promotores, “el potencial está ahí” para que se produzca un cambio trascendental en el modelo de gobernanza del fútbol europeo.
Por último, sobre las vistas del juicio, llevadas a cabo en julio, puso el ejemplo de lo expuesto por uno de los jueces de la corte participantes en las mismas: “La conducta de Uefa se calificaría de boicot en cualquier otro sector; ahora se trataría diferente por tratarse del futbol”. Y cerró su intervención con una reflexión propia en alusión a los protagonistas de este caso: “No se ha de tener miedo a que se planteen opiniones diversas, porque eso no es caos, es democracia”.