Los clubes de Asobal también recibirán ayudas económicas públicas para hacer frente a la crisis de la Covid-19. Los equipos de balonmano se beneficiarán del apoyo económico distribuido por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y financiado por LaLiga, que se comprometió a aumentar su contribución al Gobierno para favorecer el regreso del fútbol tras la declaración del Estado de Alarma hace un año.
“Nosotros ayudaremos a clubes que aporten jugadores a las selecciones nacionales. Y va a haber ayudas directas a ACB y Asobal. Sabemos que hay muchos problemas”, ha explicado la presidenta del CSD en una entrevista con el diario AS. LaLiga elevó de hasta el 1,5% hasta el 3% la aportación que anualmente realiza al CSD a partir de la facturación procedente de sus derechos audiovisuales.
Se trata de una bolsa de ayudas de entre 20 millones y 25 millones de euros. Esa aportación, que es la que desencalló la vuelta del fútbol y el baloncesto profesional, está pensada para “rescatar al deporte federado, olímpico y paralímpico tras la crisis de la Covid-19”, según explicó Lozano en su comparecencia en el Senado la pasada semana. Como ya adelantó 2Playbook, este paquete de ayudas estará a disposición de los clubes de la ACB, pero Lozano también ha sumado a Asobal, una competición considerada no profesional, y en la que el CSD no tiene competencias.
El impacto de la puerta cerrada en la ACB y la Asobal ha sido tan elevado que los clubes han pedido a partir de sus respectivas patronales ayudas económicas para capear el temporal. La Asobal pidió un rescate de 3 millones de euros, mientras que la ACB ha mantenido el diálogo con el CSD para tantear ayudas económicas y valorar el regreso de los aficionados a los pabellones, algo que el organismo presidido por Irene Lozano prevé abordar después de Semana Santa.
“Quizá después de Semana Santa, en función de la evolución, podamos plantearnos que haya público en los estadios”, ha explicado Lozano, tras recalcar que es fundamental que se evite una cuarta ola. LaLiga ha estrado trabajando con el CSD para que el regreso de aficionados a las gradas pudiera hacerse hacia finales de abril, y algunas regiones, como Cataluña, han dado el visto bueno a que las competiciones no profesionales al aire libre puedan celebrarse con un aforo de hasta el 50%.
En cuanto a la Primera División de fútbol femenino, Lozano ha recalcado que será liga profesional la próxima temporada, y que los clubes podrán financiarse con fondos europeos. “Vamos a profesionalizar la de fútbol femenino y será el primer gran proyecto sufragado en parte con fondos europeos porque tendrá un enorme efecto tractor sobre el resto”, ha añadido.
Sólo en 2021, el CSD contará con 50 millones de euros de presupuesto extra procedente de Bruselas, con los que espera impulsar la digitalización del sector, apoyar el deporte femenino, y favorecer la transición ecológica y la internacionalización de la industria.