Conmebol será uno de los principales balones de oxígeno para el fútbol sudamericano. El regulador de este deporte en la región ha anunciado que este año repartirá más de 300 millones de dólares en premios entre los clubes y selecciones participantes en sus campeonatos. Se trata del importe más alto de la historia de la organización en cuanto a prize money, según explica en un comunicado.

Los fondos de la confederación ya fueron de vital importancia para la sostenibilidad del sistema en 2020, pues se adelantaron 95 millones de dólares para hacer frente a los mayores costes logísticos y en pruebas PCR para garantizar la disputa de los partidos durante la pandemia de la Covid-19.

Estos anticipos fueron posibles, en parte, por la recuperación de más de 55 millones de dólares que obtuvieron los exdirigentes cesados por el cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de contratos por derechos de televisión y patrocinio, en el marco del denominado Fifagate.

Por el contrario, Conmebol asumió una pérdida de ingresos imprevista de 43 millones de dólares por la rescisión unilateral de los contratos de Dazn y Globo, que alegaron incumplimientos por el impacto del virus en el calendario y la disputa de los partidos a puerta cerrada, según el medio brasileño UOL. En total, los ingresos bajaron algo más de un 10%, hasta 272 millones de dólares. Por ello, el ejercicio se saldó con unas pérdidas de 14 millones de dólares.