Fumata blanca para los estatutos de la nueva liga femenina. Los 16 clubes han alcanzado un acuerdo para aprobar las bases de la competición, según Mundo Deportivo. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ya ha notificado a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) el acuerdo y el ente presidido por Luis Rubiales tiene ahora diez días para redactar un informe no vinculante acerca de la profesionalización.
El CSD, por su parte, deberá convocar a su comisión directiva para ratificar los estatutos pactados por los clubes. Uno de los primeros puntos una vez vean luz verde será elegir a un presidente para el nuevo órgano, para el que con anterioridad se habían vinculado nombres como Maria Teixidor, exdirectiva del FC Barcelona y breve presidenta del Circuit de Catalunya, o María Tato, responsable de fútbol femenino de la Rfef.
Una vez se componga la cúpula directiva, la nueva Liga Profesional arrancará de forma independiente en 2022-2023 bajo una organización independiente. Eso sí, supervisada en sus primeros años con el CSD y con un acuerdo de coordinación entre la nueva competición y la Rfef en materias como el calendario, ascensos y descensos, órganos disciplinarios, arbitraje y fichas.
A mediados de noviembre los doce clubes de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff) aceptaron incluir planteamientos del Real Madrid, Barça y Athletic Club para desbloquear el futuro del fútbol femenino. El CSD había dado un margen de seis meses para lograrlo después de tener que pedir a la Rfef asumir su gestión esta temporada debido al bloqueo de los tres clubes.
Uno de los principales escollos se encontraba en lo que se introduciría dentro de derechos comerciales colectivos e individuales; es decir, en lo que se puede o no se puede comercializar como liga. Finalmente, se ha desbloqueado, aunque aún no se ha desvelado qué se introducirá dentro de dichos derechos y qué apartados quedarán en manos de los clubes.