Comienzan a florecer las buenas noticias en la Ligue-1. Pocos días después de conocerse el acuerdo entre la liga y Canal+, que se queda con los derechos de televisión de la competición en Francia hasta final de temporada, la plantilla del Stade de Reims ha aceptado la rebaja salarial que exigía la liga para poder mitigar las pérdidas previstas para 2020-2021.
El club del norte de Francia ha alcanzado un acuerdo con los futbolistas, que este lunes enviaron una carta abierta al diario local L’Union en la que explicaban los motivos de su decisión: “Los jugadores tomamos la palabra hoy para dar testimonio de nuestra conciencia en un momento en el que el fútbol francés atraviesa una crisis económica sin precedentes. Falta de audiencia e ingresos comerciales, disminución de los derechos de televisión: como todos, leemos la prensa, y estos temas nos preocupan. Nos preocupan y nos afectan a todos porque pueden amenazar el trabajo de los empleados del club y crear un escenario difícil para el club”.
La rebaja, que se ha calificado como “significativa” por la plantilla, iría acorde a las necesidades de la Ligue-1, con una previsión de números rojos para 2020-2021 que asciende a 1.300 millones de euros.
Jean-Marc Mickeler, presidente de la Dirección Nacional de Control de Gestión (Dcng), órgano regulador de las finanzas de la competición, fue muy tajante cuando arrancaron las negociaciones de los clubes con sus futbolistas, hace justo un mes: “Sin una reducción salarial drástica de los jugadores, el modelo actual no se sostiene”. La solicitud general es de una rebaja de sueldos del 30%, con un objetivo claro: equilibrar las cuentas de los equipos.