La Pro League pone cifras a las consecuencias de la Covid-19. La máxima competición del fútbol belga ha anunciado este viernes que sus clubes facturaron casi un 50% menos entre marzo y septiembre por culpa de la pandemia. En total, los ingresos conjuntos de los equipos de Primera cayeron en 275 millones de euros en este periodo.

Además, la liga prevé que en 2020-2021 la situación empeore, atendiendo al descenso interanual de la facturación de los clubes en el tercer trimestre, que menguó en un 80% respecto al mismo periodo de 2019. “Es probable que la pérdida general de ingresos en los clubes de la sea muy fuerte esta temporada”, ha asegurado la Pro League.

La caída de la facturación responde, como está sucediendo en la gran mayoría de competiciones deportivas a nivel mundial, a la disputa de los partidos a puerta cerrada, lo que anula los ingresos por matchday (día de partido). Asimismo, a la liga belga le está perjudicando la paralización de una gran cantidad de operaciones en el mercado de fichajes por la crisis, del que sus clubes han sacado rendimiento en los últimos años.

Peter Croonen, presidente de la Pro League, ha destacado que “por cien euros de ingresos generados por el fútbol profesional, se genera un total de 246 euros por producción directa, al sumarse los indirectos (97 euros) y los inducidos (49 euros)”.