Los clubes de la ACB ratifican su confianza en Antonio Martín como presidente. Los equipos que forman parte de la Asociación de Clubes de Baloncesto han propuesto y aprobado por unanimidad la renovación de Martín como máximo responsable del organismo hasta 2025. El contrato el ejecutivo finalizaba en 2022, pero los clubes han apostado por su continuidad con un año de antelación para brindar así más estabilidad a la entidad.
El directivo llegó a la presidencia en julio de 2018 y, desde entonces, ha liderado la etapa de mayor crecimiento económico del organismo, hasta la llegada de la pandemia, que está por ver cómo afecta a las cuentas de la asociación en esta última temporada. En 2019-2020, a pesar de la crisis sanitaria, la entidad cerró el ejercicio con récord de ingresos, aunque ligeramente por debajo de lo previsto a principios de temporada debido al coronavirus.
En sus tres años al frente de la ACB, Antonio Martín y su equipo directivo, con el director general José Miguel Calleja al frente, han afrontado los retos de la pandemia, defendido los intereses de los clubes y realizado un cambio de rumbo e imagen de la organización. También se han normalizado las relaciones con las organizaciones que conforman el ecosistema del baloncesto español, como es la Federación Española de Baloncesto (FEB), con la que próximamente aprobarán un nuevo convenio de coordinación que sustituirá al que lleva en vigor desde 2008.
“Esta decisión demuestra que, a pesar de la distinta naturaleza de cada uno de los clubes, han mostrado una gran generosidad para trabajar juntos y para llevar a la ACB a un siguiente nivel de interés. Nos queda mucho camino por recorrer: nuestro reto es ser cada vez más atractivos, llegar a más públicos y continuar el crecimiento en la generación de ingresos”, ha explicado Antonio Martín.
Uno de los objetivos que presumiblemente deberá atender Martín, y que en parte provocó la dimisión de Francisco Roca, su antecesor, es la reducción de equipos que reclaman algunos miembros de la ACB. En la actualidad, la mayoría de los clubes no se muestran favorables a reducir el número de clubes, actualmente situado en 18 participantes.
Uno de los objetivos que presumiblemente deberá atender Martín es la reducción de equipos que reclaman algunos miembros de la ACB
Otro de los desafíos pasa por ampliar la cartera de patrocinadores de la ACB. Tras la salida de KIA se ha firmado a Toyota, que se ha sumado a Endesa y Movistar, dos patrocinadores que han renovado este último año por cuatro temporadas. Eso sí, 888Sport, operador de juego, no ha podido renovar su acuerdo por el cepo a la publicidad de las casas de apuestas, y la ACB está buscando alternativa para reforzar sus ingresos comerciales.
La ACB cerró 2019-2020 en equilibrio, con un beneficio de 43.500 euros, gracias a la celebración de la fase final en formato burbuja y a la organización de la Supercopa y la Copa del Rey con público en 2019-2020. En total, finalizó la temporada con un aumento del 6,5% en su facturación, que alcanzó cifras récord con un negocio de 30,27 millones de euros. Por primera vez en la historia, la entidad superó el umbral de los 30 millones, como ya adelantó este medio.
El negocio audiovisual de la ACB mejoró en España, con uno ingresos de 11,6 millones de euros, consolidándose como la principal línea de negocio de la competición. El patrocinio de Endesa, que explota el naming, ascendió un 11%, hasta 5 millones de euros. Como ya publicó 2Playbook, este patrocinio crece año a año, siendo la primera temporada inferior a la última.