El Circuit de Barcelona-Catalunya sube su apuesta para renovar su infraestructura. La entidad pública ha lanzado un total de siete licitaciones, por un valor conjunto de 5,5 millones de euros, destinadas a realizar obras de mejora en su paddock y el podio del circuito. Ello, tras la renovación del contrato con la Fórmula 1 y la MotoGP hasta 2026, que ha impulsado la voluntad del trazado catalán de remodelar parte de sus instalaciones.
Así, la gestora controlada mayoritariamente por la Generalitat ha adjudicado seis de los siete proyectos que sacó a concurso. El primero de estos contratos corresponde a la reforma de parte de las instalaciones del paddock y tiene un valor de 1,5 millones de euros. Por el momento el concurso ha sido declarado desierto porque ninguna de las cuatro ofertas cumplía obtuvo la puntuación técnica mínima que se requería.
La segunda de estas obras contempla la reforma del pódium y las salas anexas del Circuit, y ya ha sido adjudicada a la Constructora del Cardoner por 521.759 euros. El plazo de ejecución del contrato en Montmeló es de cuatro meses.
Otras dos licitaciones que recientemente han sido adjudicadas corresponden a la reforma de las puertas de boxes-paddock del trazado catalán y la renovación de los vestuarios y lavabos del área ubicada junto al circuito. Para la primera de ellas se ofrecían hasta 412.000 euros, aunque finalmente ha sido adjudicada por 268.985 euros a Portes Bisbal. La segunda, para que la el Circuit estaba dispuesto a pagar hasta 217.000 euros, ha sido adjudicada a Assistacasa por 151.655 euros. Las obras de las puertas del boxes-paddock se ejecutarán entre febrero y abril. En el caso de la reforma de los vestuarios la reforma debería enmarcarse en un plazo de dos meses.
A ello se suma un concurso compuesto por tres lotes que han sido adjudicados íntegramente a Constraula Enginyeria i obres por un total de 696.000 euros para asumir el mantenimiento integral de las obras, el montaje y la jardinería del Circuit.
Hay que recordar que el recinto ya sacó a concurso meses atrás las obras de adecuación y mejora del paddock por un total de 2,3 millones, que adjudicó a la constructora Gruas y a la UTE formada por Firte y Rogasa Construcciones y Contratas. La primera se adjudicó un lote de 1,1 millones de euros tras presentar una oferta económicamente más competitiva que la de Voracys; y la segunda ganó el concurso imponiéndose a Agustir Masoliver, haciéndose con un contrato de 1,2 millones de euros.
El Circuit acelera su renovación
Esta remodelación de sus infraestructuras obedece a un compromiso adquirido por el Circuit de Barcelona-Catalunya con Liberty Media y Dorna Sports, dueños de las competiciones de F-1 y MotoGP, por el que la entidad pública se comprometió a invertir hasta 80 millones de euros en reformar sus instalaciones de cara a las próximas temporadas. Para llevar a cabo estos proyectos, la gestora de Montmeló contará con un presupuesto de 50,9 millones de euros en 2022, un aumento del 6% interanual.
¿De dónde sacará el trazado catalán este importe? La renovación de los contratos hasta 2026 y las subvenciones aprobadas por la Generalitat supondrán un balón de oxígeno fundamental para que el circuito pueda hacer frente a estas obligaciones. Hay que tener en cuenta que las subvenciones de la Generalitat suponen un 43% de los ingresos totales de la compañía pública. De acuerdo con las últimas cuentas publicadas, correspondientes a 2019, esta aportación fue de 18,5 millones de euros.
El objetivo de las inversiones que el Circuit de Barcelona-Catalunya tiene previstas es modernizar sus instalaciones para poder competir con otros países que están reforzando su apuesta por atraer a las grandes competiciones del mundo del motor.
De hecho, para lograr retener el Gran Premio de MotoGP hasta 2026, la compañía controlada mayoritariamente por la Generalitat se ha visto obligada a aumentar el canon que paga a la organizadora del Mundial de Motociclismo, Dorna Sports, hasta los nueve millones de euros anuales. Hasta la fecha este importe era de 4,5 millones de euros al año, por lo que el trazado catalán tendrá que doblar el pago para competir con países de Asia y Oriente Medio.