Cada vez más personas de la industria del fútbol ponen la lupa en los sueldos de los futbolistas para mitigar el impacto de la Covid-19. Sin ticketing, con menos ingresos comerciales y con la televisión renovando a la baja en grandes ligas como la francesa, al fútbol europeo “le haría falta un tope salarial”, ha asegurado Karl-Heinz Rummenigge, exfutbolista y actual consejero delegado del Bayern de Múnich.

“Quizá sería una buena iniciativa, pero en 2008, con Platini como presidente de la Uefa e Infantino como director general, fuimos a Bruselas para analizar si era un camino viable: y los políticos nos dijeron que iría en contra de la legislación europea”, ha recordado el dirigente en una entrevista en el Corriere della Sera.

A pesar de la negativa recibida en la anterior crisis, las consecuencias económicas derivadas del estallido de la pandemia reafirman a Rummenigge en su idea de que “es el momento adecuado para tomar una nueva iniciativa y corregir lo que hemos estado haciendo en los últimos diez años”.

Al respecto, el dirigente se refiere a que “los costes de los fichajes han caído, en algunos casos hasta un 50%, pero los sueldos han subido demasiado”. Y culpa de ello a los agentes de los futbolistas “que aún pueden encontrar soluciones para seguir firmando contratos al alza”.

Rummenigge es uno de los dirigentes más influyentes del fútbol europeo y asiduo en los últimos meses a realizar declaraciones ante la prensa. En una de sus últimas exposiciones, aseguró que la Uefa “está considerando crear una Semana del Fútbol para las últimas eliminatorias de la Champions, como la Super Bowl” para hacerla más atractiva y generar mayores ingresos.