Canal+ se queda toda la Ligue 1 con una rebaja del 50% para salvarle las emisiones de 2020-2021

La plataforma de televisión de pago logra su objetivo de hacerse con la totalidad de derechos audiovisuales del fútbol francés tras unas negociaciones que llegaron a romperse y que finalmente se han cerrado por unos 670 millones de euros por este año.

di maria psg 20 21

In extremis, la Ligue-1 salva las retransmisiones de 2020-2021. Eso sí, con una fuerte rebaja e incluso menos dinero del que suponía aceptar los nuevos términos que le proponía Mediapro. Tras semanas de disputa y rumores sobre quién se quedaría el negocio audiovisual del fútbol francés, Canal+ se ha hecho con la totalidad de los derechos de televisión de la Ligue-1 y la Ligue-2 por sólo 670 millones de euros.

Se trata de un descuento del 50% en comparación con lo que Mediapro y Bein Sports acordaron pagar en 2018, cuando se quedaron los dos lotes importantes y nadie podía anticipar que se produciría una pandemia. Además, sólo son 35 millones más de los que pagaba la propia Canal+ en el anterior ciclo, por lo que se trata de una revalorización mínima respecto a lo logrado por el resto de grandes ligas.

Aun así, el acuerdo supone un auténtico balón de oxígeno para los clubes de la Ligue-1 y la Ligue-2, que en los últimos días empezaban a mentalizarse de que quizás se quedaban sin un socio audiovisual que relevara al grupo español y su compromiso antes de la Covid-19 de pagar 830 millones de euros por temporada.

La oferta inicial de la televisión de pago francesa, socio histórico de la LFP, rondaba los 700 millones de euros. Una cifra que, inicialmente, catalogó de “insuficiente” la gestora del fútbol francés que buscaba atomizar su negocio audiovisual con la comercialización de los derechos en varios paquetes, lo que llevo a una denuncia de la compañía propiedad del Grupo Vivendi.

A pocos días de despedir 2020, Mediapro aceptó pagar 100 millones de euros en concepto de indemnización para deshacerse de su paquete mayoritario -de hasta el 80%- de los derechos. Detrás llegó Canal+, pidiendo una relicitación de los derechos, ante los que la LFP hizo caso omiso y llevó a una denuncia por parte del canal privado.

La salida del grupo audiovisual español se produjo ante la falta de acuerdo cuando solicitó una rebaja en el precio que se había comprometido a pagar, pues el cierre de la restauración en Francia y la pandemia derrumbaron el plan de negocio inicial, que les debía permitir generar una base de tres millones de abonados al canal Téléfoot.

Ante esta situación, Mediapro decidió impagar la primera factura de octubre, de 172,3 millones de euros, para forzar una negociación de las condiciones en su primer año. Su petición era reducir el precio en un 25% para compensar el frenazo a la venta de suscripciones, acuerdos de distribución mayorista y publicidad, aprovechando las cláusulas que establecían el recurso a un mediador en caso de conflicto.

Ahora, la LFP se sentará a negociar muy probablemente con Canal+, que en las últimas semanas ya se ha presentado como el caballero blanco de los clubes a los que dejó en la estocada cuando estalló la pandemia. El Gobierno de Francia forzó el final anticipado de la competición y tanto Canal+ como beIN Sports decidieron no pagar las facturas pendientes, dejando un agujero superior a los 200 millones de euros.

La LFP, gestora de las dos categorías profesionales, pudo salvar en términos de caja la ausencia de estos ingresos previstos con un préstamo. Avalado por el Estado, los clubes lograron un crédito sindicado de 224,5 millones de euros para cubrir las facturas impagadas por los dos operadores, que únicamente accedieron a pagar 47,5 millones de euros como compensación.

Tampoco han resultado mejor las negociaciones iniciadas con los sindicatos de futbolistas de la Ligue-1, a los que la liga les solicita rebajarse el sueldo un 30% para poder hacer “sostenible” la competición y los clubes presentes. No hay acuerdo, y “estamos inquietos”, ha asegurado este lunes Philippe Piat, copresidente del sindicato de jugadores mayoritario (Unfp).

 

“Los ingresos de Mediapro eran una quimera”

Tras el acuerdo, el consejero delegado de Canal+, Maxime Saada, ha contraatacado a las críticas que ha recibido el canal por la rebaja sustanciosa del lote de derechos que ha realizado a la Ligue-1 asegurando que “los ingresos de Mediapro eran una quimera”. Además, el ejecutivo ha declarado que la liga francesa “ha resultado dañada” por el grupo audiovisual español, puesto que considera que era “imposible” que captara una masa de abonados suficiente como para rentabilizar su inversión por 25 euros euros al mes.

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