Los grandes clubes alemanes no han olvidado su plan para, como ya hacen LaLiga y la Ligue-1, incorporar un socio estratégico. Un fondo inversor que les permita crecer en aspectos claves de su negocio a corto y medio plazo como la digitalización y la internacionalización. Por ello, la Bundesliga ha anunciado que, en la próxima asamblea de diciembre, los 36 clubes de Primera y Segunda División debatirán el volver a votar la entrada de un fondo inversor en su negocio audiovisual. Eso sí, esta vez sería un socio temporal y que controlaría menos del 10% de esa importante línea de negocio.
La DFL presentará una serie de retos y motivos por los que considera “necesario perfeccionar el modelo de negocio” de sus competiciones, unos cambios que sienten las bases “de un futuro positivo a largo plazo para la Bundesliga y la 2. Bundesliga”, apunta la gestora.
En este sentido, destaca que el plan alemán no tiene como punto troncal el crecimiento de los clubes y sus marcas –como sí sucede en el proyecto de LaLiga y CVC–, sino en el impulso de la competición para acercarlo a sus grandes rivales europeos. En los últimos años, la Bundesliga ha venido ingresando sobre 200 millones de euros anuales por su televisión en el extranjero, cinco veces menos que los 1.000 millones por temporada en los que ya se mueve LaLiga y muy lejos de los más de 2.000 millones anuales de la Premier League.
El pasado mayo, los clubes rechazaron la entrada de un fondo, con ofertas de hasta 2.000 millones. Al respecto, el ex director general de la DFL, Christian Seifert, declaró que, de los 36 equipos del fútbol profesional alemán, “sólo diez clubes tienen ambiciones internacionales”. En este sentido habló también recientemente el director general del Bayern de Múnich, Jan-Christian Dreesen, que apuntó que “todo el mundo tiene que estar preparado para emprender nuevos caminos, sólo así la Bundesliga podrá seguir siendo competitiva a nivel internacional”.