El fútbol brasileño se lanza hacia su propia Superliga con dinero norteamericano. La iniciativa para crear una Superliga en Brasil está cogiendo peso de la mano de un fondo de inversión de capital privado, compuesto por empresarios estadounidenses y brasileños, que estaría dispuesto a invertir hasta 1.000 millones de dólares (890 millones de euros) en la competición. De esta forma, el fútbol brasileño pretende construir una liga económicamente más eficiente y atractiva para el espectador, según Sportico.
La intención de los grandes clubes brasileños es reformular su competición doméstica a corto plazo. Descartado 2022, por falta de tiempo, el objetivo es arrancar con la nueva competición en 2023. Aunque no hay confirmación, todo haría indicar que el campeonato sería cerrado o semicerrado, al estilo de las ligas norteamericanas.
El proyecto cuenta con el apoyo directo de Rick Parry, el primer director ejecutivo de la Premier League y actual presidente de la English Football League (EFL) -gestora de la Segunda, Tercera y Cuarta División de Reino Undo-, que ha estado en contacto con los promotores del campeonato. El equipo cuenta con antiguos ejecutivos de Espn o con el cofundador de Relevent Sport, Charles Stillitano. Además, también están presentes Sport by Sport o el fondo de inversión brasileño Cremon Participacoes.
Brasil ya intentó reformular sus competiciones en el pasado con proyectos como el Clube dos 13, que no llegó a fructificar. En esta ocasión la situación es diferente. Según ha indicado el presidente del Sao Paulo FC, Julio Casares, “esta vez, la gran diferencia es tener un grupo de ejecutivos que vienen con la experiencia del mercado. No sólo vamos a tener inversión directa en los clubes en forma de dinero, sino que también contamos con profesionales experimentados que ya trabajaron en grandes ligas para hacer de la liga de fútbol brasileña una gran liga”.
