La Premier League no logra dejar atrás los números rojos. Las entidades de la máxima competición británica registraron pérdidas por valor de 1.200 millones de dólares (1.181 millones de euros) en la temporada de 2020-2021. Hay que tener en cuenta que los Big Six, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham Hotspur, concentraron alrededor de un 63% de estos números rojos, con unas pérdidas aproximadas de 816 millones de dólares (803,4 millones de euros).
Hay que recordar que, en la anterior temporada, la de 2019-2020, estas pérdidas fueron aún mayores – marcadas por el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus – ascendiendo hasta los 1.600 millones de dólares (1.575 millones de euros), un 25% menos. En cuanto a los ingresos de los 20 clubes que forman la Premier, el negocio de estos fue de 5.800 millones de dólares (5.789 millones de euros). De ese importe, en torno a 4.000 millones correspondieron a los acuerdos de derechos audiovisuales.
Los ingresos de la asistencia a los estadios todavía se vieron impactados por las limitaciones y restricciones en materia de aforo adoptadas para contener la propagación del virus. Durante la temporada de 2020-2021 las pérdidas estuvieron encabezadas por el Chelsea, con unos números rojos de 244 millones de dólares (240 millones de euros). Además, ese periodo marcó un hito en la historia del fútbol inglés, ya que más de la mitad de los clubes de la Premier estaba controlado por una entidad estadounidense.
Los ingresos correspondientes al día de partido fueron de 36 millones de dólares (35,4 millones de euros). De no haber sido por las restricciones de aforo, se estima que los ingresos podrían haber alcanzado los 829 millones de dólares (816 millones de euros).