La temporada de la NFL concluye con el evento deportivo más seguido del año en los Estados Unidos. Se prevé que el domingo se alcancen los 117 millones de espectadores y alcance cifras récord de juego, al ser la primera con el despliegue masivo de las casas por Internet.
Solo hay un evento deportivo en el mundo de una liga nacional capaz de competir con los Juegos Olímpicos o el Mundial de fútbol: la Super Bowl. La NFL cierra una temporada en la que se ha vuelto a la normalidad tras la pandemia y la liga lo ha aprovechado para renovar sus contratos audiovisuales para el nuevo ciclo o poner en marcha su plan de internacionalización para llegar a países como España.
El principal espectáculo deportivo y mayor evento televisivo de Estados Unidos cerrará la temporada en la NFL con un duelo entre los Cincinnati Bengals y Los Ángeles Rams. Estrellas como Joe Burrow, Joe Mixon y Ja’Marr Chase por un lado y Matthew Stafford, Cooper Kupp y Odell Beckham Jr por el otro serán el foco de atención de un partido que deja datos de interés que van más allá del resultado.
En cuanto a audiencias los últimos años de la Super Bowl no han sido los mejores. El evento acumuló cuatro temporadas consecutivas a la baja hasta un 2020 en el que la audiencia rebotó ligeramente gracias al efecto Mahomes. La previsión de los analistas para este año es que se alcance la cifra de 117 millones de espectadores lo que supondría convertirse en el espectáculo más visto de la historia de la televisión en Estados Unidos.
La Super Bowl viene de su cifra más baja en la TV lineal en el último lustro
Si las predicciones para PredictHQ se cumplen, el partido de la madrugada del domingo superará al histórico Patriots-Seahawks de 2015, con presencia de Tom Brady y que fue visto por 114 millones de personas. Con estas cifras, la NFL prevé aumentar un 21% los datos de audiencia en un 2021 aciago en el cual se registraron los peores datos desde 2007, con 96,4 millones de espectadores totales.
Lo que sí ha estado en auge en los últimos años son los cambios en los hábitos de consumo, ya que las plataformas en streaming y la audiencia global han ido aumentando sus datos de forma incesante. En este aspecto, la pasada edición sí obtuvo datos positivos con un incremento del 65% interanual en las plataformas de streaming como la de Movistar+, titular de los derechos en España.
El interés televisivo sigue siendo notable, como se demuestra con la última renovación de su contrato audiovisual, por el que la NFL obtendrá 10.000 millones de dólares anuales (8.420 millones de euros). Los derechos se repartirán entre Espn, NBC, Fox, CBS y Amazon, con aumentos interanuales que van del 30% hasta más del doble de lo que venían pagando. Además del incremento logrado con los operadores tradicionales, la entrada de Amazon supone un punto de inflexión en la historia de la cobertura televisiva del fútbol americano.
Respecto a la inversión publicitaria para esta edición, la gran noticia es la llegada de Crypto con un anuncio protagonizado por Matt Damon y la ausencia por segundo año consecutivo de Coca-Cola o Budweiser. A la plataforma de criptomonedas le acompañan otras marcas como Avocados from México, Lay's, Pringles, General Motors, Facebook, Google, Rakuten y Irish Spring. A ellos hay que añadirle a Wallbox. El proveedor español de carga de vehículos eléctricos que se ha expandido a los Estados Unidos tendrá su espacio para anunciarse en el partido final de la NFL.
Pese a las cifras de audiencia en la TV lineal, la NFL ha garantizado un nuevo ciclo audiovisual récord
Si los operadores lograrán aumentar los ingresos por la venta de spots publicitarios aún se desconoce. En la pasada edición se logró fijar un nuevo récord al generar alrededor de 545 millones de dólares (476 millones de euros) en inversión publicitaria según un estudio de Kantar. De esta forma se superaron los 430 millones de dólares (390 millones de euros) de la última edición, después de tres años de contención publicitaria. Se estima que por un spot de treinta segundos el pago sea de 6,5 millones de dólares (5,7 millones de euros), un millón de dólares más que en 2021 y más del doble que en 2010.
El partido final por el trofeo Lombardi generará un total de 500 millones de dólares (437 millones de euros) a la región de Los Ángeles según calculan las autoridades. La ciudad californiana albergará el evento en el SOfi Stadium, con capacidad para 70.000 espectadores inaugurado el pasado 2020. Tras 29 años sin una Super Bowl en la ciudad angelina el evento espera impulsar los negocios de la zona debido a la gran afluencia de público presente. En esta ocasión la NFL ha podido vender todas las entradas, dejando atrás la pasada edición en el que solo acudieron 22.500 personas por la limitación de aforo.
El SOfi Stadium, impulsado por el dueño de los Rams, Stan Kroenke, cuyo equipo, además ha logrado acceder a la final, tuvo un coste de 5.000 millones de dólares (4.375 millones de euros). No en vano, se trata del recinto de mayor superficie de la NFL y con un aforo ampliable hasta los 100.000 espectadores.
Además del impacto económico directo que el acontecimiento generará en Los Ángeles, hay que tener en cuenta la capacidad de la Super Bowl para lograr cifras récord en el mercado de las apuestas deportivas. Para esta edición se espera alcanzar los 7.600 millones de dólares (6.650 millones de euros) lo que supondría superar en un 78% las cifras de 2021. Según la Asociación Americana de Apuestas (AGA) 31,4 millones de estadounidenses planean apostar en la Super Bowl LVI, lo que significa un 35% más que el año pasado.
Más allá del negocio publicitario para las televisiones está el espectáculo per sé de la Super Bowl. Se trata de una de las principales ventanas al mundo, uno de los grandes escaparates que combina marketing, deporte, cultura y, sobre todo, música. Tras Shakira, Jennifer López y The Weeknd en esta edición la actuación correrá a cargo de Eminem, Kendrick Lamar, Dr. Dre, Snoop Dogg y Mary J. Blige.
