La identificación de Barcelona como enclave deportivo es más que conocida desde la celebración de los Juegos Olímpicos en 1992. Más de 30 años después de la cita olímpica, la capital catalana mantiene su capacidad de atracción con una oferta deportiva que la sitúa como destino preferente para los deportistas de todo el mundo. Entre sus pruebas están el Maratón y el Medio Maratón, cuyo impacto económico en el territorio fue de 72 millones de euros en 2023, según un estudio de RPM Sports, al que ha tenido acceso 2Playbook.
El Maratón es la carrera que mayor contribución hace a la economía de la ciudad, impulsada por el impacto indirecto que genera su visibilidad y difusión mediática. Se estima que el impacto económico del evento es de 37,5 millones de euros, ligeramente por encima de los 34,7 millones que se le imputan al Medio Maratón. En el caso de la prueba de 21,09 kilómetros, el impacto directo es superior a causa de la presencia de un mayor número de participantes y de su procedencia.
De este modo, el informe tiene en cuenta los ingresos directos generados por ambas pruebas, el impacto en medios de comunicación y la estimación del impacto fiscal en las administraciones públicas. En el primer caso, se imputan los gastos de organización, de los asistentes y de los patrocinadores o proveedores del evento. En el Maratón el impacto directo fue de 19,2 millones mientras que en el Medio Maratón la cifra ascendió a 23,9 millones.
Para la organización de la prueba de 42,17 kilómetros, la UTE formada por RPM-ASO desembolsó 1,2 millones de euros, a lo que hay que sumar otros 200.000 euros aportados por los espónsors. En su prueba hermana, el presupuesto de organización fue cercano a los 800.000 euros, mientras que el gasto de los patrocinadores fue de 100.000 euros.
Impulso del runner internacional
Si bien se desconocen los datos de impacto de otras ediciones, ambas carreras recuperaron prácticamente las cifras de participación previas a la pandemia después de tres ediciones condicionadas por las restricciones sanitarias. Más de 15.000 corredores tomaron la línea de salida en el Maratón, mientras que 21.000 personas lo hicieron en el Medio Maratón.
En especial, la participación internacional o procedente de otras zonas de España es uno de los elementos que más peso tiene en la economía local. Esto es así porque se estima que los corredores que acuden a Barcelona lo hacen acompañados de 2,5 personas de media. En el Maratón, el 54% de los participantes vino desde otros países, por un 37% que lo hizo desde Cataluña. En el Medio, un tercio de los corredores era internacional y hasta un 31% procedía de otras zonas de España.
De este modo, los corredores internacionales aportaron 15,8 millones de euros a la economía local en el Maratón y 13,7 millones en la prueba de media distancia. En ambos casos se estima que se hospedaron durante cuatro días en la capital catalana con un gasto medio diario de 156 euros. El participante nacional de fuera de Cataluña, por su parte, invirtió hasta cinco días para preparar el evento con una contribución bastante dispar entre ambas pruebas. En el caso del Maratón aportaron 1,8 millones, mientras que en el Medio el gasto ascendió a 9,2 millones.
Difusión mediática e impacto fiscal
El Maratón es por antonomasia la carrera del atletismo y en Barcelona mantiene su supremacía, al menos en lo referente a su difusión mediática. La prueba tuvo una presencia destacada tanto en prensa, radio y televisión, a lo que hay que sumar el impacto en redes sociales generando un retorno económico valorado en más de 12 millones de euros, hasta cuatro veces más que el impacto del Medio Maratón, que fue de alrededor de 3 millones de euros.
Más allá del impacto directo e indirecto, las dos carreras también tuvieron un impacto fiscal en las administraciones públicas. En total, la aportación a las arcas públicas fue de 14 millones de euros entre ambas. En este caso, es el Medio el que generó mayores recursos para las instituciones a través de los impuestos y cotizaciones aplicadas a sus ingresos directos. El estudio cifra en 7,8 millones su impacto fiscal por los 6,2 millones del Maratón.
Asimismo, en lo referente a la repercusión sobre el empleo, el Medio generó el equivalente a 974 puestos de trabajo, por los 781 de la carrera celebrada en marzo. Por último, la contribución al PIB catalán fue de un 0,01% en ambos casos. Contabilizando únicamente el PIB deportivo, el peso conjunto de las dos pruebas fue del 1,1%, del que un 0,6% procede del Medio Maratón y un 0,5% del Maratón.